sábado, 6 de julio de 2024

COOKIES ON COOKIES


HABLEMOS DE MOTOS Y BICICLETAS

Hola cookieros y cookieras, después de un descanso para dejar paso a Martin y Nina con la senda de Hayao Miyazaki, estoy de vuelta para el verano caluroso que nos espera, pero esta vez no vamos a darnos chapuzones ni a recorrer lugares helados.

Estos meses de Julio y Agosto los pasaremos en carretera, rodando sobre dos ruedas, con el viento pegándonos en la cara y tragándonos mosquitos a kilos. La película responsable de ello, y que se estrena este mes de Julio, es Bikeriders, la ley del asfalto, un film sobre las vidas de un club de moteros conocidos como Los Vándalos, y que ha sido considerada por algún crítico como El Padrino de las películas de motoristas. En el reparto, nombres como Austin Butler, Tom Hardy, Michael Shannon y Norman Reedus. Dirigida por Jeff Nichols, de quien tenéis disponibles para ver films peculiares como Take shelter, Midnight special o Mud.

Y ya que las motocicletas van sobre dos ruedas, para complementar la lista, he puesto unas pocas sobre bicicletas, que también las hay. Hagamos un pelín de historia, no demasiada, para no aburrir. Se considera que el primer artefacto fabricado sobre dos ruedas fue en el siglo XIX, cuando un tal Sylvester Howard Roper fabricó una añadiéndole un motor a vapor accionado por carbón, allá por el 1867. Poco más adelante, el alemán Gottlieb Daimler utilizó un motor de combustión interna fabricado por el ingeniero Nikolaus August Otto, para construir lo que se consideró la auténtica primera motocicleta de la historia. Allá por 1902, ya entrados en el siglo XX, fue el francés Georges Gauthier quien inventó la denominada motoneta, una motocicleta con una plataforma para que el conductor pueda apoyar los pies. Como ejemplo, la famosa Vespa fabricada por Enrico Piaggio (de quien hay una película que más tarde comentaré) y el ingeniero Corradino d'Ascanio.

De ahí en adelante comenzaron a aparecer en el mercado y a revolucionar sus motores, marcas como Harley Davidson, Ducati, Aprilia, BMW, KTM, Triumph y las japonesas Yamaha, Honda, Suzuki y Kawasaki, cada una de ellas con su propia historia de diseño y evolución. Y en cuanto a la bicicleta, se cree que la primera fue inventada por el barón (al loro con el nombre) Karl Christian Ludwig Drais von Sauerbronn (a ver si podéis decirlo bien a la primera), un carrito montado sobre dos ruedas con un manillar, propulsado por los pies del conductor, como quien va en patinete. Al principio fue conocida como draisiana, por su creador, y después llamada comúnmente velocípedo. También se hicieron famosos los velocípedos con una rueda delantera muy grande y otra más pequeñita detrás, como podéis ver en este grabado. A partir de ahí, dos siglos han dado a la bicicleta tiempo para convertirse en lo que es hoy, un vehículo con el que se pueden recorrer largas rutas, facilitando cada vez más la labor de pedaleo y dividiendo entre bicicletas de andar por la ciudad, bicicletas de montaña y bicicletas destinadas a carreras deportivas.

Hasta aquí un retazo de la historia sobre dos ruedas, a partir de este punto entramos al cine, dejando aparcadas las motos y bicis en la entrada, y nos disponemos a ver cine, y alguna que otra serie, con motos y bicis a mogollón. Y lo que arranca es el motor de la cámara que ya empieza a proyectar. Poneos los cascos que vienen curvas.

Echando la vista atrás, la primera, o una de las primeras referencias cinematográficas dedicadas a vehículos de dos ruedas la encontramos en Le roi de la pédale, de 1925, en la que el botones de un hotel, apasionado dela bicicleta, es despedido por un error y busca trabajo como mecánico en un taller donde ponen a punto bicicletas para competir en el Tour de Francia. Estando allí, el joven se empeñará en tomar parte en la competición.

El popular cómico italiano de los años 40 Totó, interpreta en Totó al Giro d'Italia a un profesor que participa como jurado de un concurso de belleza, y allí conocerá a una bella mujer a la que pide matrimonio, pero ella sólo se lo concederá cuando aprenda a montar en bici y gane el Giro de Italia. El profesor hará lo imposible por conseguir ese objetivo.

Y vamos ya prontito con el primer tráiler, de la película Salvaje, protagonizada por un joven Marlon Brando como líder de una panda de moteros gamberretes a los que les da por montar jarana en los pueblos por los que pasan, y en uno de ellos, el prota se enamorará de la hija del sheriff local. Película que dio origen a un icono visual: Marlon Brando vestido de cuero.


Continuamos nuestra ruta con Scorpio rising, un mediometraje sobre, atención, moteros nazis homosexuales que practican sadismo. Película considerada un referente del cine independiente norteamericano, de tendencia posmoderna y que influyó en la carrera de directores como Martin Scorsese y Davis Lynch. Ahora entiendo un poco mejor las locuras en algunos de sus trabajos.

Los ángeles del infierno es un nombre común para las pandas de moteros que viajan juntos, por lo general, en motos Harley Davidson, pero no todas se hacen llamar así, aunque curiosamente, nunca he visto ninguna que se llame los demonios del cielo. El caso es que con el título de Los ángeles del infierno hay una película protagonizada por otro icono del género motero: Peter Fonda, dirigida por el también icónico Roger Corman, y que cuenta como esa panda de motoristas llegan a un pueblo buscando una moto que les ha sido robada por una banda rival. La muerte de uno de sus miembros tras una pelea les hará organizar un funeral lleno de drogas, alcohol, violaciones y desmadres.

Herschell Gordon Lewis, director de clásicos y terroríficos títulos como 2000 maníacos, Blood feast o Wizard of gore, dirigió otra película del género de acción, She-devils on wheels, sobre una banda de motoristas compuesta solo por mujeres y llamada The maneaters (las comedoras de hombres), que se dedica a organizar carreras, aterrorizar a los residentes de un pueblo y enfrentarse a otra banda de motoristas rivales, todos ellos hombres.

Y nos paramos en la carretera para disfrutar del paisaje estadounidense sureño, justo en la ruta que recorrieron Peter Fonda (otra vez sobre una moto) y Dennis Hooper en el megaclásico Easy rider, probablemente la película más representativa del género motociclista. Una road movie en la que también participó Jack Nicholson, y que cuenta cómo dos motoristas de Los Ángeles deciden viajar hasta Nueva Orleans descubriendo América y encontrándose con diversos personajes, algunos de ellos bastante estrafalarios. Lo más destacado de esta película es su banda sonora, encabezada por el Born to be wild de Steppenwolf. Y para sentir el viento en la cara por la velocidad, aquí os dejo el tráiler que inspira aventura y libertad.



Arrancamos de nuevo los motores y nos metemos en otra banda de moteros, en Hell's Angels 69 (otra vez los Ángeles del Infierno) para ver cómo dos hermanos se unen a esta banda para viajar hasta Las Vegas y, mientras el resto se emborrachan, ellos se cambiarán de ropa y tratarán de robar el Caesar's Palace, un lujoso hotel-casino de la ciudad. Seguimos con La profecía del tarot, incomprensible traducción de Werewolves on wheels, en la que una secta de monjes satanistas han convertido a una banda de moteros en hombres lobo, y acabarán teniendo que enfrentarse con ellos.

En Northville cemetery massacre, para variar, los moteros son respetuosos con las leyes y ayudan a las personas con problemas, pero cuando un policía corrupto viola a una mujer y acusa a los moteros, estos se ven atacados por los vecinos, desencadenando una ola de violencia.

Nuestro siguiente tráiler pertenece a una serie de televisión, titulada Chips y conocida en España como Patrulla motorizada, y de eso va, de la vida de dos policías motorizados que resuelven todo tipo de problemas en California.



Continuamos pisando a fondo con el clásico Mad Max, salvajes de autopista (película que también reseñaremos en el siguiente número de Cookies) en la que un futuro post-apocalíptico nos muestra que las bandas de moteros imperan por todas partes de Estados Unidos, pero aún quedan policías como Max Rockatansky, un individuo bastante radical en sus métodos, que asesina al líder de una banda de moteros y después ellos tratarán de vengar su muerte.

Otro clásico de motocicletas es Quadrophenia, que nos cuenta el nacimiento de dos bandas rivales en el Londres de 1964, dos estilos de vida distintos, los mods y los rockers. Los mods viajan en scooters con numerosos faros en su parte delantera, van bien trajeados y son adictos a las pastillas. Su modo de vida les lleva hasta Brighton para vivir una aventura salvaje con drogas y batallas campales contra los rockers.

En El regreso de los rebeldes, una panda de antiguos motoristas vuelve a reunirse por sus 25 años de existencia y para ayudar a una ex compañera que trabaja en un campamento asediado por una banda de delincuentes. Y frenamos para comer y beber algo, que hace calor y apetece refrescarse, mientras vemos una rareza de George A. Romero, sí, el mismo de los zombies, titulada Los caballeros de la moto, protagonizada por Ed Harris, mostrándonos a una peculiar banda de moteros que van por la vida disfrazados como los caballeros de la tabla redonda, es decir, los del Rey Arturo de Inglaterra, y organizan fiestas medievales en las que hay torneos sustuyendo a los caballos por sus motos, además de seguir un estilo de vida según las reglas de los hombres de Camelot. Cuando empiezan a hacerse famosos, comenzarán los problemas.



Kathryn Bigelow, la que ganó el Óscar a mejor directora en 2010 con En tierra hostil, dirigió en su ópera prima, The loveless, a Willem Dafoe como líder de una banda de moteros que se dedican a disfrutar en una ciudad dándole gas a sus motocicletas, beber cerveza, hacer el gamberro y escuchar rock and roll, aunque la gente del lugar se mostrará intranquila con su presencia allí y pronto se montará una buena.

Volviendo al tema de las bicis, nos encontramos a Los bicivoladores, una de las primeras películas en las que participó la actriz Nicole Kidman, y en la que tres chicos aficionados al bicicrós tienen un accidente en el que se quedan sin bicis que montar, y se dedican a pescar almejas para sacar dinero y comprar otras, pero encontrarán un paquete (no sé de qué) que les traerá problemas.

Otra serie de motocicletas que se hizo popular a la sombra de Kitt, el coche fantástico, fue El halcón callejero, de tan solo una temporada con 13 episodios, sobre un proyecto secreto del gobierno consistente en una motocicleta con un turbomotor que la puede lanzar 30 metros por el aire, además de circular hasta una velocidad de 450 kilómetros por hora sin chocar con ningún vehículo y con un cañón de rayos láser para neutralizar a cualquier enemigo. Un hombre es contratado para pilotarla, al estilo de Michael Knight, mientras que un controlador del vehículo le seguirá a través de un monitor para indicarle dónde se encuentran los malos.

La siguiente parada es para echar una siesta, porque tanta carretera y pedaleo cansan a cualquiera, pero antes de dormir vamos a ver La carrera de la vida, que aquí se estrenó con su título original, American flyers, protagonizada por Kevin Costner, en la que dos hermanos, tras la muerte de su padre por una enfermedad cerebral que uno de ellos también padece, deciden participar en una competición de ciclismo por las montañas rocosas de Colorado.



En La moto fantástica, un joven es enviado por su madre a comprar comida en la tienda, pero vuelve con una moto mágica que puede volar (que vete a saber dónde la consiguió) y la utilizará para salvar el puesto local de perritos calientes de los ejecutivos corruptos de la ciudad, convirtiéndole en un héroe. Ya hacen películas con cualquier cosa.

Dos amigos desde niños apasionados por el motocross, al crecer siguen caminos muy distintos en la película Lo importante es ganar. Uno de ellos compite en el circuito profesional mientras que el otro corre por diversión. Cuando el amigo que se fue regresa para una gira profesional, su amistad se convertirá en rivalidad, y uno retará al otro para competir en la pista.

Quicksilver, la pista rápida del éxito, nos devuelve de nuevo a las bicicletas, esta vez con Kevin Bacon a la cabeza del reparto, como un joven corredor de bolsa que después de meterse un tortazo económico tiene que buscarse la vida formando parte de una empresa de mensajería en bicicleta que recorre las calles de la ciudad sorteando el tráfico rodado. Pero tendrá que enfrentarse a un traficante que utiliza a varios de los mensajeros para repartir su mercancía ilegal.

Y terminamos esta parte con terror. Como escribí más arriba, ahora hacen películas con cualquier cosa, y han buscado un argumento de género con la película Yo compré una moto vampiro, que agárrate con el título. Resulta que un miembro de una banda de motoristas mata a un ocultista de esos que hacen invocaciones y cosas de esas, y por lo visto el espíritu que invocaba se encarna en una motocicleta que, una vez reparada y comprada por alguien, revelará su condición de moto asesina, buscando vengarse del motero que mató a su poseedor. Y si no creéis que alguien haya rodado algo tan psicotrónico, aquí tenéis el tráiler.



Seguimos montando nuestras motos con la película Dos duros sobre ruedas, protagonizada por Don Johnson y Mickey Rourke, interpretando a dos colegas que se hacen llamar Harley Davidson y Marlboro, los cuales se enteran de que un amigo perderá su bar porque un banco planea construir en sus terrenos un complejo de apartamentos y le piden un pastón por un nuevo contrato de alquiler. Los dos amigos le ayudarán robando el dinero del propio banco, pero escogen el transporte blindado que no es, y en lugar de dinero se encuentran con un montón de paquetes de una nueva droga sintética, que un mafioso intentará recuperar.

Pedro Temboury, el nuevo Jesús Franco, artífice de cutremaravillas como Kárate a muerte en Torremolinos o Ellos robaron la picha de Hitler, dirige otra psicotronía sobre una banda de moteras que ronda por Málaga y van por ahí cortando penes. Veremos si la guardia civil puede detenerlas. Riesgo extremo nos presenta a un joven que va a participar en una competición de motocross, pero se rompe una pierna y será su hermano gemelo quien se haga pasar por él para poder participar en la carrera.

Diarios de motocicleta es una peculiar road movie basada en el viaje real de dos estudiantes de medicina. Uno se llamaba Alberto Granado, el otro Ernesto Guevara, conocido años más tarde como el Ché. Juntos, montando una destartalada moto Norton de 500 cc, recorrieron América del Sur en un viaje que les descubrió la compleja y rica variedad social del continente.

Acabamos esta tanda con mucha marcha. La película Torque, rodando al límite es un espectáculo frenético sobre bandas de motoristas, narcotraficantes y motocicletas con algo más que gasolina en sus depósitos. El protagonista deberá intentar limpiar su nombre al verse involucrado en un asesinato, intentar librarse del jefe de una banda de moteros y de un agente del FBI que le sigue la pista, todo ello con la velocidad de las motocicletas como centro de la acción.



La historia real que se cuenta en Burt Munro: un sueño, una leyenda, es la de un neozelandés, entusiasta de la motocicleta, que en 1920 consiguió una moto Indian Scout, que se pasó la vida modificando y mejorando construyendo artesanalmente las piezas, con el fin de participar en la carrera de la Semana de la Velocidad que se celebraba anualmente en Utah, consiguiendo batir un récord a los 68 años.

Incluso la Casa de las Ideas, Marvel Cómics, creó un personaje que viajaba sobre una moto, Ghost Rider, el motorista fantasma, un acróbata de las motos que hizo un trato con el diablo para salvar la vida de su padre, y años después, el diablo le reclama para convertirle en un demonio a su servicio, un esqueleto viviente vestido de cuero que viaja sobre una motocicleta en llamas y porta una cadena, con el fin de enfrentarse a demonios rebeldes y a peligrosos humanos, absorbiendo sus almas y enviándolos al infierno, aunque él prefiere dedicar su vida y sus poderes para proteger a los inocentes.

La comedia Cerdos salvajes, con un par de ruedas, reúne a Tim Allen, John Travolta, Martin Lawrence y William H. Macy como cuatro amigos que deciden cumplir su sueño de recorrer Estados Unidos en motocicleta, aunque para ello deberán pasar por diversos problemas, entre ellos enfrentarse al líder de otra banda de moteros que los considera unos impostores.

Hacemos una última parada para comer de nuevo en un bar de carretera, unas birras y tarta de manzana, mientras nos echamos al lomo unos capítulos de Hijos de la anarquía, serie que se hizo muy popular, incluso tiene una secuela, contando la historia de otro club de moteros que hace cosas ilegales en la ciudad ficticia de Charming, en California, centrándose en el personaje de un miembro joven de la organización, que ejerce de vicepresidente y que se cuestionará los actos de su banda y los suyos propios.



Las bandas de moteros siguen cogiendo buena fama en la película Dear God no!, en la que un grupo de ellos denominado “Los empaladores” se enfrenta con otra banda rival tras haber dejado un rastro de violaciones y asesinatos. Los supervivientes de la pelea se esconden en una cabaña en las montañas de Georgia, y cuando parece que sus habitantes van a sufrir la ira de los motoristas, resulta que en ella viven un científico loco con una extraña familia y un monstruo que ronda los alrededores con ganas de papearse moteros.

La película Sin frenos nos devuelve a los ciclistas, con un mensajero que recorre a toda leche las calles de la ciudad para hacer una entrega urgente, pero un policía corrupto se interpondrá en su camino para hacerse con el paquete que, al parecer, contiene algo peligroso. Seguimos con el ciclismo en El ídolo, dirigida por Stephen Frears, sobre la historia real y conocida por todos del rey del Tour de Francia Lance Armstrong, que lo ganó en siete ocasiones consecutivas. Lástima que el deportista estuviese dopado en todas ellas y al final le retiraron todos los títulos.

Bien, ya estamos en la recta final de nuestro viaje con la historia de dos motocicletas míticas. La serie Harley and the Davidsons nos cuenta el origen de ese símbolo de dos ruedas que suele ser el preferido por las bandas de motociclistas, pero también por muchos corredores solitarios. Aquí nos cuentan el camino lleno de obstáculos, riesgos y competidores que recorrieron los fundadores de la marca, Walter y Arthur Davidson junto a su amigo Bill Harley, todos ellos hijos de inmigrantes, para poner en marcha la creación de una moto emblemática.




Y nuestra meta final es la historia de Enrico Piaggio: un sueño italiano, en la que el empresario desarrolló un invento que cambiaría la forma de ver el motociclismo, la famosa motoneta de la marca Vespa, el scooter que sacó su nombre de una avispa, por el comentario de su ideólogo cuando vio el diseño del ingeniero Corradino D'Ascanio: “Bello, mi sembra una vespa”, por su forma trasera gruesa conectada a una delantera más delgada y con dos manillares como antenas más un reposapiés.

Bueno, pues ya es hora de apagar los motores. Hemos recorrido más carretera que Fernando Alonso en toda su vida, así que mejor guardamos las motos y las bicis en el garaje, trastero, desván o donde haya sitio, y nos preparamos para seguir calentorros en Septiembre, puesto que el mes que viene, si nada lo impide, hablaremos de las películas clasificadas S. ¿Hay alguien que no sepa lo que son? Pues en dos mesecitos lo aprenderéis. ¡Feliz verano!

El Monstruo de las Cookies + MartiNina

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