domingo, 1 de septiembre de 2024

COOKIES ON COOKIES

HABLEMOS DE CLASIFICADAS S

Bienvenidos y bienvenidas a la sección más cachonda de la historia de Cookies on Cookies, y digo cachonda no por el cachondeo, sino porque nos pondremos cachondos con todo lo que se viene después. A principios de los años 70, poco antes de la muerte del dictador Francisco Franco, una fiebre se apoderó de los españoles, hombres en su mayoría, que les llevaba de viaje hasta una ciudad francesa fronteriza con España llamada Perpignan o Perpiñán, como mejor os parezca.

¿Qué pasaba en aquella ciudad? Que empezaron a proyectarse películas que en nuestro país estaban prohibidas por la estricta censura, del estilo de Emmanuelle o El último tango en París, un clásico de Marlon Brando. Y como en esas películas se veía algún que otro pecho y alguna que otra vagina o pene, casi de refilón en algunos casos o de forma más explícita en otros, incluyendo escenas de sexo que ya no eran tan explícitas como en el cine porno, pues allá que se iban todos a disfrutar (entre comillas, porque a mí El último tango en París me parece un peñazo de película) de la carne más que del argumento. Incluso existe una película española del 73 titulada Lo verde empieza en los Pirineos, con José Sacristán, José Luis López Vázquez y la malograda Nadiuska, musa erótica de la época, que trata ese tema.

Después tras la muerte de Franco aquellos filmes traspasaron la frontera, llegando a nuestro país y provocando una oleada del llamado cine de destape que iba, básicamente, de eso, de destapar a la gente, quitarles la ropa y ponerles en todo tipo de situaciones, cómicas, dramáticas o incluso violentas, pero en pelotas. Aquí comenzaron a realizarse películas de ese tipo con directores, actores y actrices que más adelante participaron en proyectos con argumento y calidad, porque estas películas sí tenían argumento, pero era más una excusa que el propósito de llenar el cine con una buena historia. La gente quería sexo y fue por eso que se creó la calificación S para las películas de este tipo.

Ojo, que no todas las películas eran de calentura, también las había de tortura y violencia. Ahora lo veréis en la lista que sigue. ¿Pero por qué hablamos este mes de esas verdulerías? Pues porque se estrena un remake del Emmanuelle del 74, que protagonizara una actriz por entonces popular, Sylvia Kristel, y que trabajó en posteriores secuelas del film, hasta que apareció Laura Gemser haciendo su propia serie de películas de Emmanuelle, esta vez con la piel de ébano.

Así que para empezar a leer esta lista y ya que septiembre amenaza con venir igual de caluroso que julio y agosto, os recomiendo que tiréis toda la ropa al suelo, sintáis en vuestros rincones más ocultos y húmedos la brisa fresquita de un ventilador y si podéis le echáis un vistazo a alguna de estas historias. Por cierto, la clasificación S fue algo único en nuestro país, ningún otro país del mundo la tenía, ellos eran más de clasificar las películas con la letra R, más por violencia que por otra cosa o para mayores de 18 años. Con la llegada del cine porno, donde no se ocultaba nada a la vista, el cine S desapareció siendo sustituido por el cine X, que ocupaba un lugar de honor en las estanterías de los videoclubs, allí, en la esquina más alejada del alcance de los niños.

Venga, manos a la obra. Y que nadie entienda esta frase de la forma equivocada.

Comenzamos esta caliente ruta cinematográfica con la producción estadounidense Mi erótico Sigfrido, una versión desvestida del anillo de los nibelungos, la obra mítica del compositor Wagner, que cuenta los amores mitológicos del héroe Sigfrido y su mujer Krimilda. Seguimos rápidamente porque aquí no podemos parar para que no se nos corte el rollo, con Ilsa, la loba de las SS, historia basada en hechos reales basados supuestamente en la historia de Ilse Koch, también conocida como la bruja de Buchenwald, que infligía castigos terribles a los prisioneros de los nazis, como fabricar pantallas de lámparas y otros artículos con sus pieles y aplicando técnicas crueles y lascivas con sus prisioneras. En la película vemos a Ilsa torturar a mujeres desnudas para demostrar su supremacía y acostarse con hombres para después castrarlos. Muy bonito todo.

Empezamos el visionado del primer tráiler con otra película que también se las trae (recordad que todas estas historias fueron clasificadas S en su momento), con Pier Paolo Pasolini tras las cámaras, Saló o los 120 días de Sodoma muestra cómo cuatro señores junto con cuatro prostitutas reúnen a un grupo de jóvenes en una mansión y les hacen prisioneros por ser hijos de partisanos, que combatían en la guerra contra los alemanes y llegaron a proteger a más de 1200 judíos de su eliminación.

Pues bien, en la película inspirada en la obra del Marqués de Sade pero ambientada en la Italia fascista de Mussolini, obligan a los jóvenes a jugar a juegos repulsivos que incluyen cosas como, literalmente, comerse una m..., como metáfora de los alimentos producidos en masa. Iba a ser la primera de una trilogía, pero el director fue asesinado, presuntamente por motivos políticos, y el film se convirtió en su trabajo póstumo.



Emma Cohen, la actriz que hizo de gallina Caponata en la primera etapa de Barrio Sésamo (que solo recordaremos los de más de 40) interpreta en Deseo a una profesora que es contratada para dar clases privadas a un joven por el que sentirá cierta atracción pecadora grijandemor. Un clásico japonés titulado El imperio de los sentidos también fue clasificado S por contar la historia de una pareja de amantes muy enamorados y apasionados que anteponen su amor por encima de todo, hasta llegar a un momento en que el placer se confunde con el dolor. Hay escenas de sadomasoquismo, incluida una en que la mujer le corta el pene a su hombre, así alegremente.

Aquí en España, Vicente Escrivá, el director de la ya comentada Lo verde empieza en los Pirineos, se metió al cine de género con La lozana andaluza, protagonizada por la italiana Maria Rosaria Omaggio, fallecida este 
mismo año, en una película ambientada en el siglo XVI, donde un pícaro que vive del engaño y su tía, alcahueta de profesión (para los que no saben, alcahueta es una persona que encubre una relación ilegal, no tiene nada que ver con los cacahuetes), utilizarán a una joven andaluza para convertirla en cortesana, llevándole amantes a cambio de que ella les dé una buena vida. En La zorrita en bikini, con Esperanza Roy y José Sazatornil como cabeza de reparto, una aventurera junto con dos amigas pretenden involucrar a un expresidiario en el robo de joyas que un marqués guarda en una caja fuerte.

Y para nuestro siguiente tráiler volvemos a los nazis. En Salón Kitty, de Tinto Brass, especializado en género erótico, los nazis quieren sustituir a las prostitutas polacas de un famoso burdel por mujeres alemanas que simpaticen con el partido, pero la propietaria del hotel se opone a este cambio y le planta cara a los nazis, aunque la Gestapo tendrá que poner cartas en el asunto.



Volviendo a España nos encontramos con El Mirón, una película protagonizada por el gran Héctor Alterio, en la que un hombre casado con una bella mujer se siente insatisfecho en su matrimonio, y necesita que su mujer tenga relaciones con otros hombres para calmar su ansiedad, participando algunas veces en el “menage a trois”. La producción italiana La svástica en el vientre nos devuelve al cine de nazis, y nos muestra a unas mujeres judías que son enviadas a un campo de concentración donde serán sometidas a vejaciones sexuales.

Me siento extraña es otra producción patria que nos mostró una de las primeras relaciones lésbicas, nada menos que entre Rocío Dúrcal y Bárbara Rey, en la historia de una pianista que deja a su marido por los malos tratos que recibe y conoce a una vedette de revista con la que se irá a vivir para preparar un nuevo espectáculo y provocando las habladurías de las viejas del visillo de turno. Aunque esta vez tendrán razón, porque en la casa donde viven prepararán más cosas que canciones y bailes.

Entramos en el mundo del terror y quizá el gore con Mundo caníbal, mundo salvaje, película realizada al albur de la horrenda Holocausto caníbal, y del mismo director, en la que dos miembros de una expedición se pierden en la selva y uno de ellos es capturado por una tribu de caníbales que estaban buscando algo para merendar y mira por dónde, que se lo encontraron.

Nos paramos con la siguiente reseña, para refrescarnos un poco con tanta chicha aireándose para ver Carne apaleada, también protagonizada por Bárbara Rey junto a Esperanza Roy, en sus años mozos, con la historia de una mujer que es encarcelada por estafa y va pasando por diversas prisiones y siendo humillada y vejada. Historia que se basa en la vida de Inés Palou, una mujer que pasó parte de su vida entre rejas. La secuencia siguiente pertenece a la película, y es una escena muy chunga.



En El diputado, un militante de izquierdas clandestino durante el franquismo, es elegido diputado en 1977, pero cuando va a ser nombrado Secretario General del partido, es amenazado por un grupo de extrema derecha que amenaza revelar su homosexualidad. En la película El sacerdote se mezcla la religión con la pasión, cuando un joven cura con crisis de conciencia y que recibe a menudo en el confesionario la visita de una bella mujer casada, pondrá en duda sus convicciones religiosas.

También con una mujer llamada Emmanuelle, pero nada que ver con la que encarnó Sylvia Krystel, la película Emmanuelle y Carol es un cacao de relaciones matrimoniales y extramatrimoniales, en la que una mujer abandona a su marido para liarse con una amiga, a la que se añade otra mujer, mientras que el marido revela su naturaleza bisexual con un colega.

Una película menos conocida del género quinqui relaciona a una joven con grandes dificultades y una convivencia problemática con sus familiares, con el mundo de la prostitución, facilitando su camino gracias a otras amigas de su misma edad, como dice en el título Las que empiezan a los 15 años. El film Los violadores del amanecer nos muestra a una banda de delincuentes compuesta por cuatro chicos y una embarazada (que supongo habrá sido violada por alguno de los violadores y por eso está embarazada), que se dedican a secuestrar jóvenes para violarlas. Supongo que al amanecer.

Pasemos a otra secuencia (bastante turbia, por cierto), esta vez de la película Ópalo de fuego, mercaderes del sexo, del cutre y afamado Jesús Franco, sobre dos espías francesas (y lesbianas) que investigan una red de trata de blancas haciéndose pasar por bailarinas en un night club.



Calígula es quizá la película más famosa de Tinto Brass, contando la historia del declive del imperio romano con el emperador Calígula al frente, encarnado por Malcolm McDowell y acompañado por la gran Helen Mirren y el también grande Peter O'Toole, que fue toda una revolución por sus escenas cargadas de violencia sexual y, esta vez sí, pornografía en algunas secuencias. No va más que de eso, Calígula haciendo cochinadas con sus vasallos, viendo como matan a gente en el circo romano y emparanoiándose con todo y con todos hasta su trágico pero previsible final.

El director Bigas Luna también incurrió en el cine clasificado S con Caniche, sobre un hombre y su hermana que viven en un chalet medio descuajaringado, resto de su pasada prosperidad, y que esperan a que palme su tía enferma y anciana para heredar un fortunón, mientras se dedican a sus manías y perversiones de todo tipo.

El periscopio es lo que utiliza un joven para espiar a sus dos vecinas, enfermeras y lesbianas, escondiéndose de sus padres, que son muy estrictos (es decir, rancios) en sus comportamientos, hasta que las enfermeras le descubren y le meten en medio del bocadillo.

Y sí, como dije en la sección del mes pasado, Mad Max, salvajes de autopista también forma parte de este listado, ya que fue clasificada S por su violencia extrema, que comparada con algunas películas que se ven hoy en día, es de risa, pero ya sabemos que los tiempos cambian, aunque no sé si para mejor o para peor. La historia del policía Max Rockatansky y sus expeditivos métodos para acabar con los delincuentes le granjean la enemistad de una banda de moteros liderada por un psicópata.

Vamos a descansar otro ratito para seguir después con el asunto carnal viendo el tráiler de Polvos mágicos, dirigida por José Ramón Larraz, que en aquellos tiempos se centró en este tipo de cine, realizando algunas de las películas que figuran en esta lista. En Polvos mágicos, con Alfredo Landa de cabeza, dos hombres llegan a un castillo tenebroso, con niebla, puertas que chirrían y cosas de esas, donde uno de ellos va a contraer matrimonio con la propietaria del edificio. Y sin saber que sus dos maridos anteriores han fallecidos misteriosamente.



En Tres mujeres inmorales se cuentan varias historias, entre ellas la de un pintor del renacimiento fallecido por causas desconocidas, aunque tal vez fuese de agotamiento a causa de la fogosidad de su principal modelo, la mujer del panadero que posó para él y también fue su amante. La comedia española El consenso muestra un enfrentamiento en una ciudad costera entre las mujeres virtuosas y las prostitutas, que eligen como mediador al farmacéutico, pero él se niega, ya que su novia se encuentra en el grupo de las vírgenes. Así que las prostitutas se montan una juerga con el farmacéutico para ver si cambia de idea.

Líos familiares y perversiones incestuosas es lo que nos ofrece Eugénie, historia de una perversión, otro de esos experimentos fílmicos del inclasificable Jesús Franco, con romances entre una joven que vive la vida de fiesta en fiesta y su padre (sí, su padre), dos hermanastros pervertidos y un plan para deshacer esa relación. Y aquí tenéis el tráiler. Un guión basado en una novela del Marqués de Sade y con el icónico Christopher Lee en el reparto.




Otro film de José Manuel Larraz es Las alumnas de Madame Olga, en la que una profesora de piano utiliza su profesión como tapadera, porque en realidad se dedica a la trata de blancas, traficando mujeres para ofrecerles a hombres ricos que pagan una pasta por ellas. En Los pecados de mamá, un matrimonio aparentemente feliz no está satisfecho en el terreno sexual, así que el marido abandona a la mujer y ella se fijará en el novio de la criada que limpia la casa (se ve que era un matrimonio con pasta), un boxeador con el que se lía, y no a puñetazos precisamente.

Jesús Franco vuelve al ataque en Sinfonía erótica, donde una condesa que acaba de salir de un sanatorio mental, vuelve a su casa y se encuentra a su marido liado con un joven bisexual y haciendo todo tipo de guarreridas españolas con una monja que se encuentran herida en el bosque. Vete tú a saber qué carajo hacía una monja en el bosque.

La que viene ahora con secuencia incluida es una de las primeras en poner títulos graciosillos para atraer más público a las salas, aunque después hubiese menos comedia de la esperada. Alla va: El fontanero, su mujer y otras cosas de meter. Película sobre un fontanero que rechaza las proposiciones de muchas clientes para que les desatasque las cañerías, pero no las del fregadero, hasta que un día se encuentra a su mujer con otro hombre que sí se las está desatascando, pero sin ser fontanero, y desde ese momento desatascará las cañerías de toda clienta que se lo pida. Atentos a la frase final de esta escena.



Continuamos. Si ya de por sí las películas de Jesús Franco eran, cuanto menos, peculiares, un día le dio por el surrealismo y se marcó una película sobre alienígenas que tenían un hijo cada nueve segundos, dos matrimonios que se enamoran en grupo y forman un cuatrimonio, agentes secretos y tangos argentinos, sacrificios realizados a San Cucufate y todo así de normal. La película: El sexo está loco. Fíjate tú.

La caliente niña Julieta es la historia de dos matrimonios que se enamoran respectivamente el marido de la una con la mujer del otro y el marido de la otra con la mujer del uno, y el resto ya en pelotas. En la película de título bastante revelador La chica de las bragas transparentes, dos mujeres de vida turbia son contratadas por un playboy para hacer chantaje a un multimillonario tras conseguir unas fotos comprometedoras suyas, pero el millonario es asesinado y los tres chantajeadores descubren que han sido víctimas de un engaño. La única pista para descubrir al culpable son unas bragas transparentes. Por lo visto, la mayoría de estas películas tratan sobre matrimonios en crisis que resuelven sus problemas haciendo sexo a lo loco con el primero que pase. Es el caso del film La frígida y la viciosa, donde un matrimonio con problemas de cama se encuentran con una mujer que les introducirá (sin doble sentido) en toda clase de juegos y prácticas del kamasutra.

La mujer del ministro, de Eloy de la Iglesia, uno de los adalides del cine quinqui, va de una marquesa con problemas físicos y económicos que tiene como amigo a un ministro. Cuando la mujer del ministro necesita un jardinero, la marquesa le recomienda a un joven que conoció en una playa y con quien mantuvo relaciones. Y allá 
que se liarán la mujer del ministro y el chaval, mientras el ministro sufre un atentado terrorista. Hala.

La película Apocalipsis sexual es la historia de un secuestro, el de la hija de un empresario rico, a cambio de un rescate de un millón de dólares (teniendo en cuenta que la película es española y en aquella época “dólares” significaba mucha más pasta que “pesetas”). Durante su encierro los secuestradores abusan de la chica, pero ella se enamora del líder de la banda y la cosa acabará como la caidita de Roma, no puedor, pecador de la pradera.

Otra comedia de título cachondo, Con las bragas en la mano, va sobre ¡qué original! un matrimonio en el que las cosas sexuales no van bien, así que le marido le pide a una amiga que organice una orgía para introducir (otra vez sin doble sentido) a su mujer en ella y ver si recupera su apetito carnal.

A pesar de su título, De niña a mujer no está protagonizada por Julio Iglesias, sino por Montse, una chica que llega a Barcelona para un curso veraniego de inglés y con ganas de pasárselo bien junto a sus amigas, buscando chicas que la inicien en eso del sexo, que para ella es algo desconocido.

Y nos vamos a otra secuencia, porque tráileres de estas películas se encuentran pocos, esta vez de una que recuerda un poco a Indiana Jones, pero no tiene nada que ver. En busca del polvo perdido es sencillamente la historia de un sexólogo que atiende a su clientela en la consulta, después de haber llegado tarde al trabajo porque tiene una mujer muy fogosa. El por qué se titule así es algo inexplicable.



Yo ya estoy más sudado que un beduino en el Sahara, pero hay que seguir adelante, que todavía nos quedan unas pocas aventuras entre sábanas y edredonings. Los ritos sexuales del diablo, también de Larraz, es la historia de una mujer que viaja a Inglaterra con su marido cuando su hermano muere inesperadamente. Se queda a vivir una temporada en casa de su cuñada y de pronto se verá envuelta en un culto satánico.

Javier y Patrizia forman un matrimonio peculiar, porque hacen el amor cuando una tal Lola está en la habitación, lo que pasa es que Javier es el amante de Lola y se casó con Patrizia por quedarse con su pasta. Además, Lola en realidad se llama Pedro y es un bisexual que tiene a Javier controlado. Todo esto y mucho más en Los sueños húmedos de Patrizia. Porno: situación límite es el título de un thriller sobre una organización mafiosa que prepara el secuestro y chantaje de un grupo de empresarios que están en un hotel de Barcelona, empresarios muy dignos todos ellos hasta que ves todas las perversiones que se montan en el interior del hotel.

Y vamos a descansar para refrescarnos con tanto meneo y ver una secuencia de Sueca bisexual necesita semental, otro de esos títulos graciosillos para la historia de un hombre que ama la vida pero no puede disfrutarla del todo porque se encuentra en silla de ruedas después de un accidente. Su mujer tiene ganas de ser amada, pero como Felipe no cumple como debiera por que de cintura para abajo no le funciona nada, se enrolla con la secretaria de su marido. Por cierto, en el póster salen caballos. Yo no digo ná.



A veces los títulos de las películas eran un pelín bastos, como el de Bragas calientes, en la que unos chicos se lo están pasando bien en una discoteca y una peña de chiflados los invita a un chalet para hacer que lo pasen mal. Esa es toda la sinopsis. Como veis, algunas ni se esforzaban es tener un guion mínimamente digno. El erótico y loco túnel del tiempo es más o menos igual, aunque con un componente de ciencia ficción. Un joven español llamado Perico vive en el pueblo de Villanueva de Matalascañas, y guarda en su casa una máquina del tiempo (lo más normal en Villanueva de Matalascañas) con la que viajará al pasado y al futuro buscando aventuras sexuales.

Vamos con una nueva secuencia, esta vez de El hombre del pito mágico (ojo, cuando escribo pito no me refiero a lo que pensáis, sino a un pito de pitar, como un silbato). Es la historia de un inventor que fabrica un silbato que provoca un deseo sexual irrefrenable en las personas, y lo ha inventado, como dice la sinopsis, que me ha parecido muy gracioso “para evitar las guerras a golpe de pito”, porque claro, si en lugar de apretar el gatillo de un arma te aprietas otra cosa, pues mucho mejor para todos. Pero un amigo suyo lo utilizará para lo más lógico, poner cachondonas a todas las mujeres con las que se encuentre.



Entramos ya en la recta final de esta placentera sección con El hotel de los ligues, otra creación de Jesús Franco aka Jess Franco (con 207 películas dirigidas) en la que tres parejas con problemas de cama verán la posibilidad de mejorar sus edredonings con la aparición de una estrella porno que les dará algunas lecciones para quitarse el polvo. Y sin salirnos de Franco (Jesús), seguimos en el mismo ámbito (debe ser que hacía una por mes) esta vez con Gemidos de placer, un remake de una de sus propias películas, también basada en un libro del Marqués de Sade y llena de sadismo, lujuria y muerte por parte de tres personas que pasan un fin de semana en una casa.

Lo que digo, Jesús Franco no paraba, y Lina Romay, protagonista de muchos de sus films, tampoco. La casa de las mujeres perdidas en la que un hombre vive en un islote junto con dos hijas y una mujer amargada que es su amante y maltrata a las chicas. Allí aparecerá un cazador solitario (que vete tú a saber por qué se fue el cazador solitario a un islote solitario) y pondrá todo patas arriba, especialmente los deseos carnales de las mujeres.

Otro título gracioso más (el último) es No me toques el pito, que me irrito (parece que los traductores se lo pasaban teta, y nunca mejor dicho). En esta película un conocido sexólogo llega a su despacho nervioso y abatido, después que la noche anterior su mujer le puso a cien para al final no dejarle hacer nada con ella. Hay que ser mala malísima. La loca escuela de adolescentes es un drama sobre una chica que siempre se sintió sola, aunque su padre, tras la muerte de su madre, se casó con una mujer muy alegre que fue su gran amiga. Tras morir el padre, las dos mujeres serán cortejadas por un hombre de dudosa moralidad (en cristiano, un tío baboso) pero la chica se instala en un internado femenino donde aprenderá muchas cosas de la vida vaginal.

Y para terminar pegamos un salto en el tiempo, desde 1984 hasta 2008, cuando se rodó Los años desnudos, clasificada S, un film que homenajea aquella época contando la historia de tres mujeres en la treintena que se conocen en un rodaje a mediados de los 70, se hacen muy amigas y terminan rodando juntas varias películas clasificadas S, el género que rompió los moldes en aquella época y convirtió las pantallas de cine en un despliegue de sexo y carne, principalmente femenina.



Y después de tanta calentura terminamos la sección. Ya podemos ducharnos y vestirnos, pero no con nuestra ropa habitual, sino con las mallas, los calzoncillos por encima y la capa roja, puesto que el mes que viene, si nada lo impide, hablaremos del superhéroe más icónico de la historia de los superhéroes. Por algo le llaman Superman.

El Monstruo de las Cookies + MartiNina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

The Mummy

Esta sí que no la vimos venir... Blumhouse, Atomic Monster y Universal Pictures vuelven a unirse para rescatar a otro monstruo clásico como ...