Bob Iger parece haberse tomado muy en serio en lo de recortar gastos y continúa
con su listado de despidos.
Hace pocos días nos enteramos del cierre de la tienda de Disney de los Campos
Elíseos en París y un punto muy conocido por los turistas que pasaban por él,
además de los nativos, y que ha cerrado sus puertas después de 30 años. Esto
sucedió hace pocos días y ayer (aunque lo conocimos hoy) Iger fue directo a la
yugular de Pixar despidiendo a 75 empleados, dos de ellos muy conocidos.
Angus MacLane ha sido el primero en despedir. MacLane lleva en Pixar desde
2008, y dirigió entre otras cosas la película para TV Toy Story: ¡Terror! En
2013, Buscando a Dory en 2017 y el año pasado Lightyear
culpándole además de su desastre en taquilla con la conocida campaña homófoba
al presentar durante unas milésimas de segundo a dos personajes femeninos
besándose. Sí, dos mujeres dándose un beso. Por esa estupidez y otros temas la
película recaudó sólo 226,4 millones de dólares, haciendo que Pixar perdiese
más de 100 millones.
Recordad que ese mes de junio de 2022 se estrenaron además Jurassic World:
Dominion, Elvis, Todo a la vez en todas partes o incluso Top
Gun Maverick que aunque estrenada el 26 de mayo seguía arrasando en
taquilla. Así que influyeron muchos factores en su taquilla más importantes a
ver dos mujeres besándose.
La siguiente en despedir fue nada más y nada menos que a Galyn Susman,
productora a la que tanto Pixar como Disney tendrían que haberle hecho una
estatua tras salvar Stoy Story 2.
Esta es una historia muy conocida, pero en caso de que no sea así para ti te
hago un resumen volando:
Tras 10 meses de producción de Toy Story 2, uno de los trabajadores dio
a borrar todo el trabajo en los ordenadores de Pixar hasta ese momento. 10
meses de curro tirados a la papelera y más de uno a punto de morir de un
infarto.
Mientras tanto la productora Galy Susman se encontraba en su casa, tras dar a luz y trabajando en remoto, para lo cual recibía cada día todo el trabajo realizado en
Pixar. Fue ella quien salvó prácticamente la película que contó con un
presupuesto de 90 millones de dólares y que recaudó a nivel mundial 485
millones de dólares.
Y así se lo acaba de agradecer Bob Iger, poniendo en la calle a Galyn Susman.
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