Aquaman y el Reino Perdido

En una entrevista a Comic Book James Wan se ha puesto la tirita antes del daño que pueda sufrir el estreno de Aquaman and The Lost Kingdom, al decir de ella que es una película independiente, como lo fue la primera. Es una historia que vive en su propio mundo y que funciona de forma independiente sin necesitar de ningún universo.

Claro, tiene pulpos gigantes que tocan los tambores. Eso no lo veréis en una película de Zack Snyder.

Según Wan en la secuela han llevado a Aquaman al siguiente nivel. A todos les gusta Jason Momoa, y le quieren ver en acción en este mundo, igual que a su villano Black Manta.

Todo esto llega a rebufo del batacazo en taquilla que DC Studios y Warner Bros se han comido con el estreno de Flash (creo que inmerecido), y del estreno de Blue Beetle que se han sacado de la manga y que nadie ha pedido.

Lo que sí será un hecho es que esta película, sea un taquillazo o no, será la última vez que veamos a Jason Momoa interpretando a este superhéroe porque Marvel ya lo está pidiendo a gritos para interpretar a Lobo, o a cualquier otro personaje de sus cómics.

Con esto, y me gustaría que lo terminaran de entender aquellos que esperan al pie de la tumba del Universo creado por Zack Snyder, no hay vuelta atrás. Todo lo nuevo que llegará de DC Studios será nuevo. Actores nuevos y superhéroes nuevos. No quedará nada de la creación de Snyder. Ese capítulo ha pasado y no va a volver. El propio ego de Snyder se lo impediría.

Aquaman and the lost Kingdom llegará a los cines a partir del 20 de diciembre, es posible que en este mes o el próximo veamos un primer tráiler, mientras que Blue Beetle lo hará a mediados de agosto.

Si estas dos superproducciones fallan, para Warner Bros. será para ponerse a temblar, porque será un síntoma de que el público ya no confía en DC Comics y DC Studios. Y ya no os digo nada en caso de que Superman: Legacy sea un fracaso (cosa imposible).