¡Feliz 2024 a pesar de todo!
Iniciamos otros 365 días en Cookies on
the Net y esta sección continúa aquí para hablaros de películas
relacionadas con un tema en particular, y ya llevamos un porrón de tiempo. Por
mí, hasta el infinito y más allá.
Bueno, centrémonos en empezar el año de una manera refrescante. Este mes se estrena La piscina, película de terror en la que un jugador de béisbol retirado debido a una enfermedad se muda junto con su familia a una casa donde hay una gran piscina, para que se diviertan sus hijos y él pueda usarla como terapia física. Pero en las profundidades de la piscina se oculta una fuerza sobrenatural que les dará sustos y se los querrá llevar al infierno acuático piscinero.
Bueno, centrémonos en empezar el año de una manera refrescante. Este mes se estrena La piscina, película de terror en la que un jugador de béisbol retirado debido a una enfermedad se muda junto con su familia a una casa donde hay una gran piscina, para que se diviertan sus hijos y él pueda usarla como terapia física. Pero en las profundidades de la piscina se oculta una fuerza sobrenatural que les dará sustos y se los querrá llevar al infierno acuático piscinero.
Así que vamos a coger el tema de las piscinas para remojarnos en una época tan
adecuada como el frío invierno, pero no solo hablaremos de piscinas, sino
también de natación, eso que se ha convertido también en un deporte, y de otros
individuos que bucean y hasta caminan bajo el agua como son los buzos (de ahí
lo de bucear) y los submarinistas, también conocidos como hombres rana, por la
forma de las aletas que llevan en los pies (atención, de submarinistas, pero no
de submarinos, para eso puede que hagamos una sección en el futuro).
Como habréis podido suponer, el término “piscina” viene de la palabra latina
“piscis”, que significa pez, así que parece bastante lógico, aunque también se
la conoce con otros nombres como alberca o pileta, en países como México o
Argentina.
Ya en la época romana se conocían las termas, construcciones dedicadas al baño,
así que la cosa viene de lejos. Existen diversos modelos de piscinas, que se
pueden construir en un terreno con distintos materiales o bien las que son
prefabricadas y sólo requieren de una instalación rápida, sin tener que excavar
en la tierra, o mucho más sencillas, las piscinas hinchables. Pero ¿por qué
esta cosa de meterse en piscinas y nadar aquí y allá? Bueno, la ciencia dice
que la vida comenzó en el fondo de los mares y océanos, y de ahí salió hacia la
tierra, y por eso muchos tienen la manía de volver a meterse. Para algunos
entrar en el agua es contactar con su pasado más primigenio, incluso hay quien
se mueve mejor en el agua que caminando. Cosas de la evolución.
Bien, después de este breve comentario, evolucionemos hacia lo que nos interesa,
el cine que moja, al que ya tuvimos ocasión de visitar cuando hablamos de
barcos y de tiburones y otros bichos que habitan bajo la superficie del agua.
¿Estáis dispuestos? Pues id cogiendo el bañador o el traje de neopreno, las
bombonas de oxígeno, sí es que os apetece profundizar y ver los peces de
colorines y las barreras de coral, y nos zambullimos en el patio de butacas
para disfrutar del listado que viene a continuación. Cuidado con las olas.
Comenzamos el chapuzón con la primera sirena, que no habla de un ser mitológico
mitad mujer y mitad pez, sino de una famosa deportista de natación sincronizada
que también era estrella del vodevil llamada Annette Kellerman, de la que se
cuenta su biografía, en un musical protagonizado por otra estrella acuática,
Esther Williams, una de las estrellas más rutilantes de la época dorada de la
Metro Goldwyn Mayer, que se especializó en musicales con espectáculos
acuáticos.
Y del musical saltamos a la aventura con El arrecife de la muerte, que cuenta
el enfrentamiento entre dos familias de buceadores que recolectan esponjas
marinas, cuando uno de ellos se mete en el territorio de los otros y provoca un
accidente. Nadando un poco más allá nos encontramos con la serie televisiva Los
acuanautas, protagonizada por dos buzos de rescate encargados de recuperar
restos de naufragios enterrados en el fondo marino cerca de las costas
californianas.
En El nadador conocemos a uno de los habitantes de una zona residencial de
clase alta en Connecticut, que descubre que todo el valle en el que vive está
lleno de piscinas privadas, así que decide con todo su morro hacer un recorrido
por todas estas piscinas conociendo a sus propietarios y propietarias, varias
de ellas mujeres que formaron parte de su vida pasada. Dawn es el biopic de
otra nadadora olímpica, en este caso la australiana Dawn Fraser, que fue tres
veces medallista de oro, y paramos para tomar aire en El gran azul, la historia
de un hombre que vive para el buceo y mantiene un duelo con un antiguo conocido
y rival en el deporte de la apnea o buceo libre, que consiste en alcanzar la
mayor profundidad posible aguantando la respiración, sin oxígeno de apoyo.
Hacemos unos largos más en la piscina mientras vemos como en la película Álex,
una nadadora neozelandesa debe luchar contra rivales y tragedias personales
para intentar conseguir una plaza en la selección nacional para los Juegos
Olímpicos de Roma, en 1960. Breaking the surface es la biografía del clavadista
(estos que se lanzan desde un trampolín al agua haciendo piruetas y volteretas
por el aire) Greg Louganis, y sus avatares de la vida, entre su homosexualidad,
la relación de odio y amor con su padre, y haber sido diagnosticado con el VIH
en lo mejor de su carrera. Está basada en un libro coescrito por el clavadista,
que también ejerce como productor.
Hombres de honor es una magnífica película que cuenta otra historia real, la de
Carl Brashear, afroamericano nacido en un lugar repleto de racismo y que,
gracias a su perseverancia, consiguió convertirse en el primer buzo de raza
negra en Estados Unidos. La piscina, un grito bajo el agua es el título de un
slasher protagonizado por un grupo de amigos que, para celebrar su salida del
instituto, organizan una fiesta ilegal en la piscina más grande de Praga, pero
un asesino enmascarado (que puede incluso ser alguno de ellos) les fastidiará
la juerga y será, nunca mejor dicho, el aguafiestas de turno con cuchillo en
mano.
Y una vez terminada otra ronda de largos por la piscina, paramos a respirar e
hidratarnos por dentro, porque por fuera estamos más que mojados (uy, qué mal
ha sonado eso) y nos toca seguir con historias reales, esta vez la de Tony
Fingleton que se nos cuenta en A contracorriente, un nadador con graves
problemas familiares, por un padre exigente que nunca está contento con él y se
muestra agresivo en ocasiones, pero que con su fuerza interior y el apoyo de su
madre intentará ganar la medalla de oro en las Olimpiadas, a ver si así su
padre le respeta aunque sea un poquitín.
Nos vamos al suspense en nuestra siguiente tanda, esta vez nadaremos al estilo
mariposa, y vemos en Inmersión letal a cuatro buceadores en busca de un tesoro
hundido junto con el avión que lo transportaba, y descubrirán que no es lo
único que se ha hundido, ya que un grupo de delincuentes está buscando un
cargamento de cocaína que parece ser también se ha hundido. Mucho cuidado si
vais a las Bahamas, porque parece que por ahí se hunden las cosas. En la
producción argentina Agua, un campeón de natación es injustamente acusado de
doping en una maratón acuática, así que decide retirarse de la competición para
volver ocho años después con la intención de volver al agua y lavar (también
nunca mejor dicho) su nombre.
Ya hemos nadado un buen trecho, así que nos sentamos en el borde de la piscina
para comer algo y ver Pride, la historia real de un profesor afroamericano que
creó un equipo de natación de raza negra a mediados de los años 70 en
Filadelfia, enfrentándose al racismo y la violencia de una sociedad hostil
mientras preparaba a sus alumnos novatos para el campeonato estatal.
Vale, vamos a seguir. El siguiente título lo he tenido que copiar y pegar:
Kenko Zenrakei Suieibu Umisho es una serie de anime sobre un estudiante de
instituto que se une al equipo de natación para aprender a nadar, pero como que
sus compañeros pasan bastante de él, así que nada solo hasta que se encuentra
con una atractiva mozuela a la que le gusta nadar en pelotas y a gran
velocidad, lo que le recuerda al joven una fugaz visión que tuvo de pequeño,
algo parecido a una sirena. No breathing enfrenta a dos nadadores por ser el
mejor en el agua y también por el amor de la misma chica.
La comedia The swimsuit issue reúne a un grupo de atletas ya retirados para
formar el único equipo sueco de natación sincronizada, ese deporte en el que
los componentes de cada equipo hacen figuras y coreografías en el agua, al
estilo de la gimnasia rítmica, haciéndolo un poco por pasar el rato, pero
decidiéndose a ganar el campeonato del mundo. Y de la comedia pasamos al drama con
Welcome, en la que un iraquí que ha cruzado el Oriente y Europa para reunirse
con su novia en Inglaterra, descubre que no le permiten cruzar el Canal de la
Mancha en Francia, así que decide hacerlo a nado, entrenándose con un profesor
que ve una oportunidad de quedar bien ante su mujer y evitar el divorcio
ayudando al chico.
Nos detenemos ahora porque nos ha dado un calambre, así que llamamos al
masajista mientras nos ponemos El santuario, un film que se estrenó en 3D,
producido por James Cameron, que cuenta la expedición de un grupo de
submarinistas a la cueva más grande y difícil de alcanzar del mundo, pero una
tormenta tropical convertirá la cueva en una trampa y tendrán que apañárselas
para salir de allí enfrentando numerosos peligros. Y sí, también está inspirada
en hechos reales.
Vale, ya se nos pasó el calambre y nos encontramos en disposición de seguir
nadando, pero ahora nos vamos al mar a meternos en el agua con los peces y seguimos
con la miniserie Come un delfino que cuenta la historia de Domenico Fioravanti,
un campeón de natación retirado a causa de una hipertrofia cardíaca, que ayudó
a un grupo de jóvenes problemáticos a reconducir su vida a través del deporte.
En Marea letal, Halle Berry es una monitora de buceo que sufre el ataque de un
tiburón blanco que le obliga a retirarse lo más lejos posible del agua, pero
tras nueve años decide enfrentarse a su miedo y volver al agua, sabiendo que
los tiburones siguen campando por ahí.
En Capitán Webb, otra historia real (ya veis cuántas cosas reales pasan en el
agua), la del capitán de la marina mercante Matthew Webb, que con 27 años,
luchando contra vientos, corrientes y picaduras de medusa, consiguió nadar
desde Dover, en Reino Unido, hasta las costas de Francia, 55 kilómetros en unas
22 horas, allá por el año 1875, así a pelo. Desgraciadamente falleció ocho años
después intentando cruzar a nado las cataratas del Niágara, pero esto no te lo
cuentan en la peli. Vamos, eso creo. En The pool, una piscina se queda
durmiendo sobre el agua de una piscina de seis metros de profundidad, y al
despertar descubren que la piscina se ha vaciado y se encuentran en el fondo
(al parecer nadie se dio cuenta de que estaban allí) solos y con una granja de
cocodrilos justo al lado, y puede que alguno se cuele hasta allí.
Después de haber visto unos cuántos pececitos y corales volvemos a la costa
antes del último chapuzón, esta vez para echar unas risas con Al agua, gambas,
en la que un campeón mundial de natación, tras hacer unos comentarios
homófobos, es condenado a entrenar al equipo gay de waterpolo, un deporte que
es como el balonmano en el agua (todo esto de explicar cada deporte lo hago por
si alguien anda un pelín despistado y no sabe de qué hablo, y también para
culturizar a las nuevas generaciones, que más de uno lo necesita. En seria).
Este equipo viajará hasta Croacia para participar en los Juegos Gay, que al
igual que las Olimpiadas, también se realizan cada cuatro años, y el viaje será
una oportunidad para el nadador de ver la vida con una perspectiva mucho más
abierta, y esto no lo digo con doble sentido, que conste.
Y vamos allá con el último recorrido, esta vez adentrándonos en lo más profundo
del mar para ver de cerca a los peces abisales y esos bichos tan raros que
rondan por esos lares, gracias a nuestro equipo de buceo, mientras repasamos
los últimos títulos de la lista. Atrapada en las profundidades nos cuenta cómo
dos hermanas están buceando en la Noruega invernal cuando una de ellas se
queda, como dice el título, atrapada a 30 metros bajo la superficie, y sin
ayuda externa, su hermana tendrá que buscarse la vida para salvar la de la otra
hermana. Nadando por el oro es la historia de una joven apasionada de la
natación que es enviada a Australia para entrenar a un joven equipo de
nadadores, y se encontrará con que allí está entrenando también su mayor rival,
así que deberá superar sus miedos para conseguir la victoria.
Y terminamos con sendas historias reales de dos nadadoras, La primera de ellas
en Vindication Swim, en la que Mercedes Gleitze se convirtió en la primera
mujer inglesa que consiguió cruzar a nado el Canal de la Mancha, en 1927,
enfrentándose a la sociedad patriarcal de la época, y la segunda en Nyad, que
es el apellido de Diana Nyad, una nadadora de fondo reconvertida en periodista
que a sus 60 años decidió convertirse en la primera persona en hacer la
travesía de 180 kilómetros entre Cuba y Florida, sin hacer uso de una jaula
anti-tiburones, acompañada de un equipo liderado por su amiga y entrenadora
Bonnie Stoll. Los papeles principales son interpretados por Annette Bening y
Jodie Foster, que igual se ganan unas nominaciones para los Oscar de 2024 con
este trabajo.
Hasta aquí llegamos en nuestro recorrido acuático, salimos ya del agua, no sea
que se nos quede la piel más arrugada que un mapa en relieve, nos secamos y
regresamos a casa con una buena dosis de insecticida, porque febrero va a venir
con repelús incluido, aquellos que seáis temerosos de los bichos entrad con
cuidado, ya hablamos de insectos en su momento, pero esta vez hablaremos de las
que se comen a los insectos, sí, las de ocho patas. El mes que viene, si nada
lo impide, dedicaremos esta sección a las arañas ¡huy, qué yuyu!
El Monstruo de las Cookies + MartiNina.
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