El regreso de Bob Iger y Martin Scorsese
perdido en el montaje.
En Disney por mucho que se alardee de la inclusión, el amor por los demás, la
naturaleza, la gente que canta, las bestias feas de buen corazón o de sus
animales parlantes lo que importa es el dinero. Si no entra efectivo todo se va
al garete, y por eso han vuelto a rescatar al ex CEO Bob Iger para que les
saque las castañas del fuego.
Y lo último que ha hecho es despedir a 7000 trabajadores de la compañía, además
de un recorte de 5.000 millones de dólares. En Disney por donde entra el dinero
de verdad es por sus parques temáticos y películas. El streaming que parecía el
nuevo cuerno de la abundancia no lo fue tanto aunque ahora parece que han
comenzado a reducir sus pérdidas, además de poner a todos firmes para hacer
informes financieros de sus parques cada 3 meses para no perder un centavo.
Iger lo llama “una nueva transformación significativa”, pero en román paladino
hablamos de despidos y de tirar otra vez de lo que vende para que siga entrando
un chorreo de dinero.
Por eso se acaba de dar luz verde a secuelas de Zootrópolis, Frozen y
de Toy Story que llega a su quinta entrega.
Iger regresó el pasado mes de noviembre y cerrando el trimestre del año el 2022
con una mejora y recortando gastos (donde también despidió a unos cuantos
centenares de trabajadores). De esta forma, cortando cabezas, consiguió
aumentar los ingresos en un 8% llegando a los 23.500 millones de dólares y los
beneficios por acción de la compañía llegaron a los 99 céntimos. Que parece una
miseria, pero que según los analistas de Wall Street son para aplaudir con las
orejas.
Iger también se está planteando vender Hulu, que es lo más parecido al
“Netflix” de Disney para contenido adulto, del que esperábamos ver hace unos
meses en España la nueva entrega de Hellraiser y luego no fue así.
La vuelta de los ingresos en los parques temáticos de la compañía, cerrados a
cal y canto por la COVID-19 vuelven a ser rentables y la gente se está animando
a ir, penos a su nuevo parque en Shangai, por el brote de covid en este último
trimestre.
En cuanto al streaming las pérdidas han bajado de los 1.500 millones a los
1.100 millones. 400 millones menos de pérdida cuando esperaban perder sólo 200
millones, así que todos contentos con la vuelta de Bob Iger. No obstante, con
temas como el VOD creen que será rentable para 2024. No olvidemos que esta es
en realidad la prioridad Nº1 de Iger (dicha por el propio Iger): “quiero
profundizar en todas las facetas de nuestro negocio de streaming”.
Ya en septiembre de 2022, cuando se encontraba trabajando en medios de
comunicación en Burbank y como persona ajena a Disney dijo algo siniestro como:
“La televisión (en abierto) y por satélite va directa hacia un gran precipicio.
No puedo decir cuándo, pero ambas desaparecerán”. Iger parece que sólo tiene
ojos para el streaming, una televisión a la carta, de pago, y con contenidos
extras también de pago. Y en este tema es muy importante tener la Espada del
Poder como He-Man, que no es otra cosa que contenidos y un buen fondo de
catálogo de lo que sea porque los papás y mamás también ven la tele y quieren
cosas para adultos. Tener productos de Marvel, Sony y sobre todo de Lucasfilm
es la mejor baza con la que juega Disney+ a la hora de captar nuevos abonados.
Trasvasar contenidos de Hulu dentro de Disney+ también fue una buena idea.
¿Sabíais que Disney+Hotstar tenía en exclusiva las competiciones de cricket de
la India, y que al perder esa exclusiva también perdieron más de 2,4 millones
de subscriptores? Disney y el cricket.
Disney es mucho más que parques y películas. Su pidieran cobrarían hasta por el
oxígeno que consumimos viendo sus películas o en sus parques de atracciones. Es
un monstruo tan enorme y con tantas cabezas que ha llegado a un punto en el que
no hay alimento para mantenerlo activo en perfectas condiciones, así que están
reduciendo de todo lo superfluo para centrarse en los apartados creativos y en
la producción de contenidos. Por eso ya hablan de tener “abonados de calidad”,
que no son otros que suscriptores a los que no les importa que les suban la
cuota mensual por más contenidos. Como ellos mismos dicen “son más receptivos”
esos abonados con poder. Disney se centró más en potenciar la captación de
suscriptores que en la rentabilidad de darle de todo. Ahí, y según Wall Street
fue cuando comenzaron a tener pérdidas porque lo que ofrecía la multinacional
era más caro que los ingresos por abonado. Así que ahora toca pedirle a esos
abonados que se rasquen los bolsillos si vuelven a subir sus cuotas.
Dentro de un año Hulu deberá decidir su futuro. Un tercio de su sus
participaciones pertenecen a los creadores de la plataforma: Comcast y
NBCUniversal, y Disney que entró allá por 2019. Así que de aquí a 2024 sabremos
si se renovará el contrato entre las tres partes o si Disney la comprará y
terminará absorbiendo como ya hizo con Lucasfilm o con la mismísima 20th
Century Fox, conocida ahora como 20th Century Studios.
En cuanto a Martin Scorsese y su montadora habitual Thelma Schoonmakerdebe
estar ocurriendo algo serio porque aún no han acabado con el montaje de la
esperadísima Killers of the Flower Moon basada en la novela homónima de
David Grann Los asesinos de la luna de
Random House publicada en España en 2017.
Según World of Reel ambos siguen trabajando en el corte final de la película,
el más largo hasta el momento para Scorsese. Según esta misma web sería en
agosto, el pasado agosto, cuando viéramos un primer avance antes de su estreno
en otoño, pero a mediados de 2022 Scorsese volvió a rodar en las localizaciones
de NY y en Oklahoma más de lo normal.
Pero comencemos por el principio de esta eterna producción.
Eric Roth (Dune, Ha nacido una estrella, El curioso caso de Benjamin
Button o Munich, entre muchísimas otras) y Scorsese adaptaron la
novela de Grann, donde además contaron con un presupuesto de 200 millones de
dólares para este drama criminal protagonizado por Leonardo DiCaprio, Robert De
Niro, Lily Gladstone, Jesse Plemons, Tantoo Cardinal, John Lithgow, Brendan
Fraser y un largo etc, y rodada entre los meses de abril y octubre de 2021. La
idea era estrenarla a finales de 2022, y no fue así por lo que os conté en el
párrafo anterior con un rodaje adicional a mediados del de 2022.
Según comentó a principios de este año la actriz Lily Gladstone, Martin
Scorsese volvió a replantearse toda la película tras involucrar en ella a la
comunidad Osage de Oklahoma, cuando les pidió su opinión sobre lo que estaba
rodando y lo qué quería retratar.
La comunidad Osage como ya habrás imaginado se trata de La Nación Osage,
afincada en el condado de Osage, uno de los muchos pueblos indígenas de los
EEUU que comparten la lengua siux.
Aquí es donde entra la historia de la novela, contando cómo esta Nación
Indígena de los Osage a principios del siglo XX fueron una de las más ricas del
planeta, muchos de sus miembros eran millonarios, hasta que estos comenzaron a
aparecer asesinados y esta ola de crímenes o conspiración para matar a indios
millonarios, se convirtió en uno de los primeros casos que investigó la Oficina
Federal de Investigación (el FBI).
Y se hicieron ricos al comprar unas tierras rocosas donde no se podía plantar
ni un cactus de plástico, y que albergaba debajo de todo ese desierto uno de
los depósitos de petróleo más grandes del país… y terminaron haciéndose
millonarios.
Con todo esto, y con la visión de los nativos lo que se deduce es que Scorsese
una vez acabada la película oyó a la otra parte, a los Osage, volvió a rodar
más secuencias (que no estaban en la novela) y ahora tiene ese mamotreto de dos
visiones que deberá volver a montar para ofrecer al espectador todos los puntos
de vista de lo que sucedió.
Todo ello no tiene porque ir en detrimento de la producción ya que todo lo que
estrena Scorsese tiene su público y una taquilla rentable. Sí, ya sé que El
Irlandés (2019) con un presupuesto de 159 millones sólo acumuló 7.968.853
dólares, pero en ese caso estamos hablando de una película de Netflix que se
estrenó unos días antes de estar a disposición en streaming en la plataforma y
gratis para sus subscriptores. Por no hablar de su duración de tres horas y
media que te quitaba las ganas de ir al cine a verla.
En este caso y con Killers of the Flower Moon, rodada en siux e inglés,
producida por Apple TV+ tendrá antes una distribución mundial con Paramount
Pictures por todo el planeta. Tendrá una carrera comercial normal, y pasado el
tiempo de exhibición estará disponible en Apple TV+, pero tras hacer una buena
taquilla, presentarse a varios festivales o, lo que sería lo correcto para este
director, estrenarse antes en un Festival de Cine Internacional, a ser posible
europeo.