Título horrible donde los haya (después de la versión española de Ice
Princess que fue Soñando, soñando, triunfé patinando), volvemos a
ella para hablaros de su presupuesto que roza los 300 millones de dólares.
La cifra exacta es de 294.700.000 millones de dólares, que conocemos ahora al
salir a la luz los resultados del primer trimestre de Disney, cuando intentan
(como el resto de las productoras, atraer al público en masa a las salas de
cine tras los años de pandemia.
De esta forma se convierte en una de las películas más caras de Disney, la
octava, por detrás de La Liga de la Justicia y Piratas del Caribe: En
el fin del mundo que se ventilaron 300 millones de dólares. Cada una de
ellas. Pero la más cara de todas las producciones de Disney, porque los números
no engañan fie Piratas del Caribe: En mareas misteriosas con 378.500.000
millones de dólares y que hicieron una taquilla mundial superior a los mil
millones de dólares. Una jugada que les salió bien, y por eso siguieron
haciendo películas de esta saga. En este ranking de pelis carísimas de Disney también se encuentra Avatar el
sentido del agua que acabó costando 350 millones de dólares. Pero como ya
os hemos informado le salió muy bien y ha superado los 2.000 millones de
dólares en taquilla mundial.
Indiana Jones y el dial del destino cuenta con un sobrecoste de 100
millones más respecto a la anterior película Indiana Jones y el reino de la
calavera de cristal y un sobrecoste de 280 millones más al presupuesto de En
busca del arca perdida.
Todos estos sobrecostes en la quinta entrega de la serie son debidos a su
rodaje en plena pandemia y a los protocolos que siguieron para poder acabarla
que también retrasaron mucho el rodaje, más la lesión de hombro de Harrison
Ford en una secuencia de pelea que detuvo el rodaje otros tantos días. No se
trata de paramos, y volvemos la próxima semana cuando Ford esté mejor. Estas
producciones mueven centenares de puestos de trabajadores delante y detrás de
cámara, y trabajadores que comen y duermen aunque no trabajen porque la
estrella esté en el hospital unos días.
Otro factor es esa nueva técnica de CGI en la que rejuvenecen a Harrison Ford
hasta el año 1944, que fue cuando conocimos al personaje de Indiana Jones en
busca del arca perdida, y por lo que cuentan toda esa secuencia inicial es
tan sorprendente y realista que crees que es metraje descartado de la película
de 1981.
Disney está echando toda la carne en el asador en una película que no tiene un
argumento o guion de George Lucas, ni dirigida por Steven Spielberg. Recordad
que Steven Spielberg dejó esta producción para centrarse en el remake (que
nadie pidió) de una joya como es West Side Story.
El guion de Indiana Jones y el dial del destino lo firman Jez Butterworth,
John-Henry Butterworth y James Mangold quien además es su director.