viernes, 5 de enero de 2024

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HABLEMOS DE PISCINAS Y NATACIÓN

¡Feliz 2024 a pesar de todo!

Iniciamos otros 365 días en Cookies on the Net y esta sección continúa aquí para hablaros de películas relacionadas con un tema en particular, y ya llevamos un porrón de tiempo. Por mí, hasta el infinito y más allá.

Bueno, centrémonos en empezar el año de una manera refrescante. Este mes se estrena La piscina, película de terror en la que un jugador de béisbol retirado debido a una enfermedad se muda junto con su familia a una casa donde hay una gran piscina, para que se diviertan sus hijos y él pueda usarla como terapia física. Pero en las profundidades de la piscina se oculta una fuerza sobrenatural que les dará sustos y se los querrá llevar al infierno acuático piscinero.

Así que vamos a coger el tema de las piscinas para remojarnos en una época tan adecuada como el frío invierno, pero no solo hablaremos de piscinas, sino también de natación, eso que se ha convertido también en un deporte, y de otros individuos que bucean y hasta caminan bajo el agua como son los buzos (de ahí lo de bucear) y los submarinistas, también conocidos como hombres rana, por la forma de las aletas que llevan en los pies (atención, de submarinistas, pero no de submarinos, para eso puede que hagamos una sección en el futuro).

Como habréis podido suponer, el término “piscina” viene de la palabra latina “piscis”, que significa pez, así que parece bastante lógico, aunque también se la conoce con otros nombres como alberca o pileta, en países como México o Argentina.

Ya en la época romana se conocían las termas, construcciones dedicadas al baño, así que la cosa viene de lejos. Existen diversos modelos de piscinas, que se pueden construir en un terreno con distintos materiales o bien las que son prefabricadas y sólo requieren de una instalación rápida, sin tener que excavar en la tierra, o mucho más sencillas, las piscinas hinchables. Pero ¿por qué esta cosa de meterse en piscinas y nadar aquí y allá? Bueno, la ciencia dice que la vida comenzó en el fondo de los mares y océanos, y de ahí salió hacia la tierra, y por eso muchos tienen la manía de volver a meterse. Para algunos entrar en el agua es contactar con su pasado más primigenio, incluso hay quien se mueve mejor en el agua que caminando. Cosas de la evolución.

Bien, después de este breve comentario, evolucionemos hacia lo que nos interesa, el cine que moja, al que ya tuvimos ocasión de visitar cuando hablamos de barcos y de tiburones y otros bichos que habitan bajo la superficie del agua. ¿Estáis dispuestos? Pues id cogiendo el bañador o el traje de neopreno, las bombonas de oxígeno, sí es que os apetece profundizar y ver los peces de colorines y las barreras de coral, y nos zambullimos en el patio de butacas para disfrutar del listado que viene a continuación. Cuidado con las olas.

Comenzamos el chapuzón con la primera sirena, que no habla de un ser mitológico mitad mujer y mitad pez, sino de una famosa deportista de natación sincronizada que también era estrella del vodevil llamada Annette Kellerman, de la que se cuenta su biografía, en un musical protagonizado por otra estrella acuática, Esther Williams, una de las estrellas más rutilantes de la época dorada de la Metro Goldwyn Mayer, que se especializó en musicales con espectáculos acuáticos.



Y del musical saltamos a la aventura con El arrecife de la muerte, que cuenta el enfrentamiento entre dos familias de buceadores que recolectan esponjas marinas, cuando uno de ellos se mete en el territorio de los otros y provoca un accidente. Nadando un poco más allá nos encontramos con la serie televisiva Los acuanautas, protagonizada por dos buzos de rescate encargados de recuperar restos de naufragios enterrados en el fondo marino cerca de las costas californianas.

En El nadador conocemos a uno de los habitantes de una zona residencial de clase alta en Connecticut, que descubre que todo el valle en el que vive está lleno de piscinas privadas, así que decide con todo su morro hacer un recorrido por todas estas piscinas conociendo a sus propietarios y propietarias, varias de ellas mujeres que formaron parte de su vida pasada. Dawn es el biopic de otra nadadora olímpica, en este caso la australiana Dawn Fraser, que fue tres veces medallista de oro, y paramos para tomar aire en El gran azul, la historia de un hombre que vive para el buceo y mantiene un duelo con un antiguo conocido y rival en el deporte de la apnea o buceo libre, que consiste en alcanzar la mayor profundidad posible aguantando la respiración, sin oxígeno de apoyo.




Hacemos unos largos más en la piscina mientras vemos como en la película Álex, una nadadora neozelandesa debe luchar contra rivales y tragedias personales para intentar conseguir una plaza en la selección nacional para los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960. Breaking the surface es la biografía del clavadista (estos que se lanzan desde un trampolín al agua haciendo piruetas y volteretas por el aire) Greg Louganis, y sus avatares de la vida, entre su homosexualidad, la relación de odio y amor con su padre, y haber sido diagnosticado con el VIH en lo mejor de su carrera. Está basada en un libro coescrito por el clavadista, que también ejerce como productor.

Hombres de honor es una magnífica película que cuenta otra historia real, la de Carl Brashear, afroamericano nacido en un lugar repleto de racismo y que, gracias a su perseverancia, consiguió convertirse en el primer buzo de raza negra en Estados Unidos. La piscina, un grito bajo el agua es el título de un slasher protagonizado por un grupo de amigos que, para celebrar su salida del instituto, organizan una fiesta ilegal en la piscina más grande de Praga, pero un asesino enmascarado (que puede incluso ser alguno de ellos) les fastidiará la juerga y será, nunca mejor dicho, el aguafiestas de turno con cuchillo en mano.

Y una vez terminada otra ronda de largos por la piscina, paramos a respirar e hidratarnos por dentro, porque por fuera estamos más que mojados (uy, qué mal ha sonado eso) y nos toca seguir con historias reales, esta vez la de Tony Fingleton que se nos cuenta en A contracorriente, un nadador con graves problemas familiares, por un padre exigente que nunca está contento con él y se muestra agresivo en ocasiones, pero que con su fuerza interior y el apoyo de su madre intentará ganar la medalla de oro en las Olimpiadas, a ver si así su padre le respeta aunque sea un poquitín.



Nos vamos al suspense en nuestra siguiente tanda, esta vez nadaremos al estilo mariposa, y vemos en Inmersión letal a cuatro buceadores en busca de un tesoro hundido junto con el avión que lo transportaba, y descubrirán que no es lo único que se ha hundido, ya que un grupo de delincuentes está buscando un cargamento de cocaína que parece ser también se ha hundido. Mucho cuidado si vais a las Bahamas, porque parece que por ahí se hunden las cosas. En la producción argentina Agua, un campeón de natación es injustamente acusado de doping en una maratón acuática, así que decide retirarse de la competición para volver ocho años después con la intención de volver al agua y lavar (también nunca mejor dicho) su nombre.

Ya hemos nadado un buen trecho, así que nos sentamos en el borde de la piscina para comer algo y ver Pride, la historia real de un profesor afroamericano que creó un equipo de natación de raza negra a mediados de los años 70 en Filadelfia, enfrentándose al racismo y la violencia de una sociedad hostil mientras preparaba a sus alumnos novatos para el campeonato estatal.



Vale, vamos a seguir. El siguiente título lo he tenido que copiar y pegar: Kenko Zenrakei Suieibu Umisho es una serie de anime sobre un estudiante de instituto que se une al equipo de natación para aprender a nadar, pero como que sus compañeros pasan bastante de él, así que nada solo hasta que se encuentra con una atractiva mozuela a la que le gusta nadar en pelotas y a gran velocidad, lo que le recuerda al joven una fugaz visión que tuvo de pequeño, algo parecido a una sirena. No breathing enfrenta a dos nadadores por ser el mejor en el agua y también por el amor de la misma chica.

La comedia The swimsuit issue reúne a un grupo de atletas ya retirados para formar el único equipo sueco de natación sincronizada, ese deporte en el que los componentes de cada equipo hacen figuras y coreografías en el agua, al estilo de la gimnasia rítmica, haciéndolo un poco por pasar el rato, pero decidiéndose a ganar el campeonato del mundo. Y de la comedia pasamos al drama con Welcome, en la que un iraquí que ha cruzado el Oriente y Europa para reunirse con su novia en Inglaterra, descubre que no le permiten cruzar el Canal de la Mancha en Francia, así que decide hacerlo a nado, entrenándose con un profesor que ve una oportunidad de quedar bien ante su mujer y evitar el divorcio ayudando al chico.

Nos detenemos ahora porque nos ha dado un calambre, así que llamamos al masajista mientras nos ponemos El santuario, un film que se estrenó en 3D, producido por James Cameron, que cuenta la expedición de un grupo de submarinistas a la cueva más grande y difícil de alcanzar del mundo, pero una tormenta tropical convertirá la cueva en una trampa y tendrán que apañárselas para salir de allí enfrentando numerosos peligros. Y sí, también está inspirada en hechos reales.



Vale, ya se nos pasó el calambre y nos encontramos en disposición de seguir nadando, pero ahora nos vamos al mar a meternos en el agua con los peces y seguimos con la miniserie Come un delfino que cuenta la historia de Domenico Fioravanti, un campeón de natación retirado a causa de una hipertrofia cardíaca, que ayudó a un grupo de jóvenes problemáticos a reconducir su vida a través del deporte. En Marea letal, Halle Berry es una monitora de buceo que sufre el ataque de un tiburón blanco que le obliga a retirarse lo más lejos posible del agua, pero tras nueve años decide enfrentarse a su miedo y volver al agua, sabiendo que los tiburones siguen campando por ahí.

En Capitán Webb, otra historia real (ya veis cuántas cosas reales pasan en el agua), la del capitán de la marina mercante Matthew Webb, que con 27 años, luchando contra vientos, corrientes y picaduras de medusa, consiguió nadar desde Dover, en Reino Unido, hasta las costas de Francia, 55 kilómetros en unas 22 horas, allá por el año 1875, así a pelo. Desgraciadamente falleció ocho años después intentando cruzar a nado las cataratas del Niágara, pero esto no te lo cuentan en la peli. Vamos, eso creo. En The pool, una piscina se queda durmiendo sobre el agua de una piscina de seis metros de profundidad, y al despertar descubren que la piscina se ha vaciado y se encuentran en el fondo (al parecer nadie se dio cuenta de que estaban allí) solos y con una granja de cocodrilos justo al lado, y puede que alguno se cuele hasta allí.

Después de haber visto unos cuántos pececitos y corales volvemos a la costa antes del último chapuzón, esta vez para echar unas risas con Al agua, gambas, en la que un campeón mundial de natación, tras hacer unos comentarios homófobos, es condenado a entrenar al equipo gay de waterpolo, un deporte que es como el balonmano en el agua (todo esto de explicar cada deporte lo hago por si alguien anda un pelín despistado y no sabe de qué hablo, y también para culturizar a las nuevas generaciones, que más de uno lo necesita. En seria). Este equipo viajará hasta Croacia para participar en los Juegos Gay, que al igual que las Olimpiadas, también se realizan cada cuatro años, y el viaje será una oportunidad para el nadador de ver la vida con una perspectiva mucho más abierta, y esto no lo digo con doble sentido, que conste.



Y vamos allá con el último recorrido, esta vez adentrándonos en lo más profundo del mar para ver de cerca a los peces abisales y esos bichos tan raros que rondan por esos lares, gracias a nuestro equipo de buceo, mientras repasamos los últimos títulos de la lista. Atrapada en las profundidades nos cuenta cómo dos hermanas están buceando en la Noruega invernal cuando una de ellas se queda, como dice el título, atrapada a 30 metros bajo la superficie, y sin ayuda externa, su hermana tendrá que buscarse la vida para salvar la de la otra hermana. Nadando por el oro es la historia de una joven apasionada de la natación que es enviada a Australia para entrenar a un joven equipo de nadadores, y se encontrará con que allí está entrenando también su mayor rival, así que deberá superar sus miedos para conseguir la victoria.

Y terminamos con sendas historias reales de dos nadadoras, La primera de ellas en Vindication Swim, en la que Mercedes Gleitze se convirtió en la primera mujer inglesa que consiguió cruzar a nado el Canal de la Mancha, en 1927, enfrentándose a la sociedad patriarcal de la época, y la segunda en Nyad, que es el apellido de Diana Nyad, una nadadora de fondo reconvertida en periodista que a sus 60 años decidió convertirse en la primera persona en hacer la travesía de 180 kilómetros entre Cuba y Florida, sin hacer uso de una jaula anti-tiburones, acompañada de un equipo liderado por su amiga y entrenadora Bonnie Stoll. Los papeles principales son interpretados por Annette Bening y Jodie Foster, que igual se ganan unas nominaciones para los Oscar de 2024 con este trabajo.





Hasta aquí llegamos en nuestro recorrido acuático, salimos ya del agua, no sea que se nos quede la piel más arrugada que un mapa en relieve, nos secamos y regresamos a casa con una buena dosis de insecticida, porque febrero va a venir con repelús incluido, aquellos que seáis temerosos de los bichos entrad con cuidado, ya hablamos de insectos en su momento, pero esta vez hablaremos de las que se comen a los insectos, sí, las de ocho patas. El mes que viene, si nada lo impide, dedicaremos esta sección a las arañas ¡huy, qué yuyu!

El Monstruo de las Cookies + MartiNina.

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