Alexander Lasheras escribe y dirige esta producción canadiense donde tenemos el típico drama familiar con notas de thriller y una invasión alienígena rollo al estilo pandemia.
La colmena (y no la de Mario Camus)
cuenta la historia de una niña muy curiosa Rosemary (Meadow Kingfisher) fascinada
por las colmenas de abejas, un hermano mayor y un padre tirando a buenazo, que
dejan a un lado todos los problemas familiares cuando descubren que tras una
lluvia de meteoritos comienzan a ocurrir cosas extrañas a su alrededor. Cosas
que podrían desembocar en una silenciosa invasión alienígena.
Visto el tráiler parece más una
terraformación, pero lo dejamos ahí a la espera de saber un poco más de esta
producción.
Hay muchas cosas en esta película (según las primeras impresiones), que la
hacen diferente a otras invasiones alienígenas, así como el papel importante de
su protagonista indígena, más correctamente aborigen canadiense, que pertenece
a uno de los tres: amerindios, inuit o los metas. No es una producción
americana, es una producción Canadiense hablando de su cultura.
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