viernes, 3 de noviembre de 2023

MARUJA DE CINE


Tatiana Siegel, periodista de
Variety ha soltado una bomba incendiaria a dos meses del estreno de Aquaman 2 (22 de diciembre).

Con el título de “Aquaman 2 se inunda de drama: Jason Momoa supuestamente borracho durante el rodaje, secuencias de Amber Heard cortadas, carta de Elon Musk a Warner y mucho más…” era imposible no picar y leer el artículo con semejante cebo.

Con la entradilla de “las aguas están revueltas” arranca con un resumen para ponernos en situación sobre la película y el juicio por difamación, recordando que “los fans de Deep” (que no es Johnny Depp), pagaron las costas judiciales por la publicación de los documentos de la terapeuta de Amber Heard, la doctora Dawn Hughes, que formaron parte como prueba en la demanda de Heard.

En estas notas, que es lo que escribió la terapeuta de Amber Heard dicho por la actriz, describen el rodaje de Aquaman 2 como un ambiente hostil en el que se movía Jason Momoa, supuestamente intoxicado, borracho, y vestido con la misma ropa que llevó Deep en el juicio. Momoa, según contó Heard a su terapeuta, Hughes, Momoa presionó para que además la echaran de la producción.

Entre los apuntes de la terapeuta se puede leer: “Jason dijo que quería que me despidieran”, “Jason borracho, llegando tarde al set de rodaje, vistiendo como Johnny e incluso llevando todos los anillos”.

Esto de los anillos de Deep lo acabo de ver… Y es cierto que en las fotos de Deep durante el juicio y menos en el pulgar y en el meñique, lleva varios anillos en todos los dedos; Y en el Instagram de Momoa, cuando no nos enseña el culo al ir en taparrabos, sí es cierto que tiene dos anillacos muy grandes. Uno en cada mano. Jason Momoa es más de pulseras tipo artesanas, no de joyería.

El representante de Momoa al ser preguntado al respecto declinó hacer comentarios, pero un representante de Warner DC dijo: “Jason Momoa se comportó de forma profesional en el set de Aquaman y el Reino Perdido”. Y no fue el único, otras voces que participaron durante el rodaje en 2021 en Londres dijo: “Jason se deja la piel en los rodajes. Le gusta tomarse una cerveza como a todo el mundo, pero no apareció borracho durante el rodaje”. También añadieron que: “ambas estrellas se llevaron bien (Heard y Momoa). Incluso hubo bromas entre ellos, y para nada Momoa vistió como Johnny Deep. Siempre llegaba con esos trajes de estilo bohemio”.

Pese a estos dos puntos de vista, esas notas de la terapeuta eran del 27 de diciembre de 2021. Otros testigos de todo este follón comentarios que los abogados de Amber Heard lucharon para que esas notas no salieran a la luz, notas solicitadas por los abogados de Johnny Deep como prueba.

Amber Heard (seguimos hablando de esas notas de la terapeuta) apunta que no sólo fue Momoa. Se sentía sin apoyo de nadie (durante el juicio a Deep, donde ni James Wan la apoyó debido a eso mismo, y dijo de este (en esas notas de la terapeuta) “Me levantó la voz diciendo: ‘Ni siquiera puedo postear nada de Aquaman’, como si fuese culpa mía y le dije: ‘Lo siento’. Nadie pudo tomarse selfies con ella durante el rodaje por ese silencio informativo que impuso James Wan”.

Wan no ha dicho nada al respecto, pero el mismo portavoz de Warner DC de antes dijo: “James Wan es conocido por tratar al equipo técnico y artístico con el mayor de los respetos, con el fin de fomentar un ambiente positivo y de colaboración en el rodaje. Aquaman no fue una excepción.”

La periodista de Variety recuerda entonces que pese a todo ese buen rollito, Amber Heard estuvo a punto de ser despedida, como contaron varias fuentes a Variety con la primera entrega porque no había química entre los dos actores (Amber Heard y Jason Momoa), y que por ello pensaron prescindir de ella para Aquaman 2. Esto ocurrió en 2018, y se lo comunicaron al abogado de Herad, Karl Austen, informándole de la decisión.

Durante el juicio por difamación a Deep, Walter Hamada, ex CEO de DC Films, testificó y sacó a la luz la falta de química entre ellos. Incluso alegando que algunos se corrigieron por CGI.

Todo esto ocurrió mucho antes de que se presentara la demanda en 2019.

Lo que sí ocurrió (y me doy un salto en el artículo porque habla de una información irrelevante sobre esa prueba de química entre ambos donde participaron varias actrices y donde Momoa no tenía voz ni voto) es que el ¿exnovio? de Amber Herad, Elon Musk, pidió a uno de sus abogados que redactara una carta a Warner Bros. amenazando con quemar la casa hasta los cimientos si no regresaba Heard en la secuela. Y parece que Warner Bros. cedió y siguió contando con ella para la secuela; Musk no ha querido confirmar nada de esto.

Lo que pasó después, además de pandemia, reshoots hasta un total de tres, en Nueva Zelanda, donde además participó James Gunn para darle algún que otro consejo a James Wan, la llegada de ese agujero negro (aka Gargantua) llamado David Zaslav que detuvo, tiró y borró películas de los discos duros, el cambio de cúpula directiva con Pam Abdy y Mike De Luca en 2022 y cuatro meses más tarde la llegada de James Gunn y Peter Safran como responsables de DC Entertainment.

Aquaman, con química o no de Heard y Momoa, recaudó en taquilla 1.150 millones de dólares, convirtiéndola, le pese a quien le pese, en la película más taquillera de la historia de DC Warner. Aún con el pulpo tocando los tambores arrasó en taquilla.

El artículo de Variety continúa diciendo que Heard sabe de buena tinta que su papel fue recortado, o al menos dos secuencias. En la primera luchaba contra Black Manta (papel interpretado por Yahya Abdul-Mateen II) y en otra secuencia de amor con Momoa.

También sabemos que Momoa no sólo dejó de seguir a Amber Heard en Instagram, y que además parece que la bloqueó.

Tatiana Siegel  cierra su artículo de Variety con el analista de taquilla de Exhibitor Relations, Jeff Bock, quien dijo sobre Aquaman y el Reino Perdido (sin verla aún): “Todo el mundo está en contra de DC, pero existe la posibilidad, especialmente con una competencia limitada durante las vacaciones navideñas, de que Aquaman pueda funcionar como un taquillazo gracias a la falta de estrenos. A veces la película adecuada en el momento adecuado es todo lo que necesitas.”

Aquaman 2 consiguió acabar con sus reshoots antes de que comenzara la huelga de guionistas y poco después la huelga de actores, con lo que James Wan ha tenido tiempo más que suficiente para borrar ese rumor de que “la peli es aburrida” que ha corrido durante los dos primeros test con público.

La pregunta que todos nos hacemos es… si después de esta película habrá un Aquaman 3 que, todo dependerá de la taquilla y de las caras que pongan James Gunn y Peter Safran de dar el OK o no, porque ellos ya están super metidos en otra historia y es en crear un nuevo universo para DC Warner, pese a que tengan ese Elseworlds, quieren cimentar unos pilares firmes sin fisuras, donde podrían contar con Jason Momoa para otro personaje como es el de Lobo, un rumor que corre más que Speedy González.

Lo que sí que tendrá esta Aquaman el Reino Perdido será mucho apoyo de Warner Bros. con lo que será su estreno en China, y con el tour que hará por todo el planeta con los actores (Momoa seguro) donde espero que estén ambos. Porque es lo que esperamos, que la huelga de actores finalice pronto y puedan sacar “a los muñecos de paseo” para vender la película como decía alguien tan grande como fue Rafa Fernández.

Recordad que sólo en China Aquaman hizo en 2018 la friolera de 300 millones de dólares. Ni Barbie, por poner un éxito más reciente, ha recaudado semejante cantidad en China.

En cuanto a las brasas que puedan quedar del universo Snyder, estos son la Wonder Woman de Gal Gadot o el Flash de Ezra Miller, olvidaos de una vez porque “esa temporada” de DC Warner ya acabó hace años. Juraría que antes incluso de que acabara el rodaje de The Flash. El término de Elseworlds, en cuanto al cine, no es otra etiqueta que un cajón para los juguetes viejos.

Y os avanzo que algo gordo va a pasar en Warner Bros. porque se habla y rumorea su compra por parte de Universal Pictures de aquí a dos años si los números de Warner Bros. en taquilla siguen siendo un fracaso. Universal no compraría Warner, claro, compraría a Warner Bros. Discovery. Si esto sucede, ¿quién sabe qué pasará con el GunnVerso que aún no ha nacido? ¿Dónde irá a parar David Zaslav tras todos sus intentos de reflotar la compañía dinamitándola desde dentro?

Ahora doy un giro de 180º para comentaros otro tema más mundano como son las tiendas de merchandising donde además te puedes tomar una bebida, unas patatas fritas o un helado, como es lo que tiene en mente para 2025 Netflix, empezando por USA y sólo allí por el momento.

Estas tiendas de Netflix serían como unos mini parques temáticos, minis de pequeños como cualquier cadena de comida rápida que se te pase por la cabeza, donde podrás tomar algo mientras eliges qué merchandising comprar de la cadena. Bien sea una gorra, una camiseta. Como dicho así suena a tienda y ya, estos establecimientos además tendrán una temática inmersiva, bien decorados como El Juego del Calamar o como Stranger Things.

Según comentó Josh Simon, vicepresidente de productos de consumo de Netflix a la cadena Bloomberg, lo que buscan con estos locales es promover el streaming con estas Netflix House donde además podrán participar los fans de las series. Netflix conoce a sus fans, saben que están ahí y que tienen que hacer algo con ellos hasta la salida de la siguiente temporada (de la serie que sea), esta es una forma de “llevarles al siguiente nivel” como dijo Simon.

Si muchos pensáis que a Netflix le va mal, por las inversiones enormes que han hecho en varios proyectos o porque vayan a subir (pronto) su tarifa, esto desmiente la posible mala situación de la cadena (Disney+ ponte las pilas ya que se te comen), con la idea de abrir más de 40 tiendas pop-up, incluyendo las que ya tienen como los restaurantes Netflix Bites de Los Ángeles y temáticos como The Queen’s Ball: A Bidgerton Experience, Stranger Things Experience, y próximamente Squid Game: The Trials, que se inaugurará el 6 de diciembre también en Los Ángeles. Esta última atracción costará 39$ la entrada y los jugadores tendrán la oportunidad de competir en 6 desafíos durante 70 minutos. Sí, los juegos de la primera temporada de El Juego del Calamar.

Simon no descuidará tampoco el comercio electrónico basado en sus series y películas o de hacer acuerdos con firmas comerciales para que, por ejemplo, los helados de Scoops Ahoy se vendan en Walmart como lo hicieron en el centro comercial de Starcourt de Stranger Things. También han firmado acuerdos para videojuegos o máquinas tragaperras de El Juego del Calamar que llegarán a los casinos de Las Vegas en 2024.

Hasta que el público pueda tomarles en serio, como lo hacemos con Disney y sus parques temáticos, pasarán al menos dos años donde la plataforma deberá seguir sacando dinero con sus abonados para mantener en marcha esta fábrica de locales, experiencias, juegos y tragaperras.

También es bueno informaros que el tal Simon no apareció de la nada en Netflix en 2020 para dirigir los productos de consumo de la empresa. Antes fue director de producción y desarrollo en Walt Disney Studios y después y durante 5 años trabajó en Nike llegando al cargo de vicepresidente y responsable de estrategia global de producto, diseño, merchandising y categorías.

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