Que durmáis bien, felices sueños y hasta mañana. No, no estoy cerrando la
sección, sino abriéndola al mundo más onírico que hayamos visitado nunca en Cookies on the Net. Olvidaos del
multiverso y olvidaos del reino cuántico. Este mes se estrena Dream scenario,
película protagonizada por el simpar Nicolas Cage, interpretando a un hombre
que se aparece en los sueños de millones de personas, y deberá investigar qué
es lo que sucede, porque a veces esos sueños son pesadillas.
Y como la cosa va de sueños, pues qué mejor que leer esta sección por la noche,
justo antes de dormiros. Dormir es algo imprescindible para el ser humano, ya
que durante las horas del sueño, el cuerpo recupera la energía utilizada
durante el día, y se recomienda dormir entre seis y ocho horas, aunque el
ajetreo de la vida actual no le permite a mucha gente ese lujo. El stress, la
depresión o la angustia nos condicionan a casi todos de muchas formas, y nos
quita el sueño o nos provoca insomnio, es decir, no dormir casi nada durante la
noche o cuando nos corresponda dormir.
Pero cuando lo hacemos, en ocasiones no, pero en otras sí, entramos en un
proceso mental en el que vivimos experiencias oníricas mientras dormimos, a
veces concretas pero casi siempre surrealistas. Podría poneros ejemplos propios.
Yo soñé una vez que King Kong, el gorila gigante, me pegaba un mordisco en el
culo. Como lo leéis. Dicen que los sueños tienen un significado. Pues ya me
diréis qué significa ese sueño.
Bueno, la ciencia ha estudiado los sueños y los ha dividido en etapas según la
profundidad del sueño. Para mí es muy fácil, cuando una persona ronca, es que
está muy dormido. Al menos ese es mi caso. También podemos acudir al famoso
monólogo recitado por el personaje de Segismundo en la obra La vida es sueño,
del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca, ese que dice “que toda la vida es
sueño y los sueños, sueños son”. Y podríamos considerarlo así, como un sueño.
Al fin y al cabo, con el tiempo nuestros recuerdos son incapaces de diferenciar
cosas que hemos vivido con cosas que hemos soñado o incluso películas que hemos
visto. Cuando vamos al cine, muchas veces sentimos emociones que recordamos más
adelante. ¿Quién no se habrá puesto triste con La lista de Schindler? ¿Quién no
se habrá muerto de risa con Top secret? ¿Quién no se asustó con Poltergeist?
Pues esas sensaciones son similares a las que experimentamos en situaciones de
nuestra vida diaria. ¿Y cuántas veces habéis tenido una pesadilla chunga y os
habéis despertado quizá sudando o gritando? ¿En cuántas ocasiones os habéis
asustado porque soñasteis que os caíais al suelo, y esa sensación de caída os
hizo despertar?
Y en este punto tengo que decir que escribí una novela, registrada en 2007 y
nunca publicada, sobre un futuro en el que todos los sueños y las pesadillas de
la humanidad se manifestaban físicamente en nuestro mundo. Esa obra está, nunca
mejor dicho, durmiendo en un cajón.
Bueno, pues ese mundo onírico aún está sin esclarecer, porque una cosa es
entender las fases del sueño y otra entender los propios sueños. Muchos dicen
que se pueden interpretar, incluso hay quienes dicen que uno podría ser capaz
de hacerse consciente estando en un sueño y manejar ese sueño a su voluntad.
Sin entrar a valorar nada de eso, lo mejor será sentarnos en nuestras cómodas
butacas y repasar las películas donde los sueños han tenido cierto
protagonismo. No son muchas, así que esta sección se os pasará en lo que dura
una siesta. Tomaos una dormidina, poneos el pijama y abandonemos este mundo de
tragedias y desgracias para adentrarnos en la fantasía imprevisible de los
sueños, que nunca sabes lo que nos van a proporcionar.
Comenzamos con todo un clásico basado en los cuentos de Lyman Frank Baum, El
mago de Oz, en el que una joven de Kansas llamada Dorothy viaja a causa de un
tornado al mágico reino de Oz, donde se encontrará con un espantapájaros sin
cerebro, un hombre de lata sin corazón y un león cobarde, y juntos recorrerán
el camino de baldosas amarillas hasta el castillo del Mago, para que arregle
sus problemas, a la vez que intentan esquivar a la malvada bruja del Oeste. Al
final del cuento, todo era un sueño de la inolvidable Judy Garland que cantaba
aquello de “somewhere over the rainbow”.
Un sueño fue también el de Alicia, otra chica que viajaba a otro mundo mágico,
esta vez el País de las maravillas, siguiendo a un conejo blanco a través de su
madriguera hasta un lugar lleno de locos, un gato invisible, un sombrerero que
no deja de tomar el te, una reina que gobierna un ejército compuesto por cartas
de la baraja y etc. Allí vivirá grandes aventuras hasta despertar y descubrirse
en el mundo real, donde sus personas más cercanas le recordaban a los
personajes del sueño.
Otro cuento, nacido de la tradición oral y popularizado por los relatos de
Charles Perrault y los hermanos Grimm, es el de La bella durmiente, una
princesa que es maldecida por una bruja con morir al cumplir los quince años
tras pincharse con el huso de una rueca (un objeto que sirve para hilar
prendas), pero una de sus hadas madrinas cambia la maldición por un sueño permanente
hasta que llegue un príncipe y le de un beso de amor verdadero. Oh, qué bonito.
Y cambiando totalmente de perspectiva, nos vamos a una de las películas que más
me han gustado en este subgénero de los sueños. En La gran huída, protagonizada
por Dennis Quaid, un hombre es entrenado por un médico para poder proyectarse
en los sueños de otras personas a través del mundo astral, que se supone es
donde va nuestra alma cuando fallecemos. En esos sueños intenta ayudar a
diversas personas, pues una regla no sé si escrita de los sueños dice que, si
una persona muere en un sueño, muere al mismo tiempo en la vida real. Y sabe de
alguien que también tiene esa capacidad de hacer lo mismo y pretende entrar en
un sueño del presidente de EE.UU. para matarlo, así que su misión será
protegerlo en una lucha llena de peligros, dentro del mundo de los sueños. Aquí
os dejo el tráiler.
Si hay alguna, más que película, franquicia, relacionada con el mundo de los
sueños y el género de terror, es la creación de un mito tan épico como el de
Freddy Krueger en la saga de Pesadilla en Elm Street. Supongo que a nadie se le
pasará por desconocido este personaje, pero para quien no lo sepa, si es que
hay alguien, Freddy Krueger, llevado a la vida por obra y gracia del ya
fallecido director Wes Craven, era hijo de una monja y cien pacientes de un
psiquiátrico que la torturaron y violaron.
Ya de adulto, tras una infancia de comportamiento psicopático, asesinó a más de
20 niños de un vecindario. En el cuarto de calderas de su casa, los padres de
los niños asesinados y otros vecinos le quemaron vivo, y por una aparición
espectral demoníaca que sufrió Freddy, comenzó a aparecerse en los sueños de
los jóvenes, la mayoría hijos de quienes le asesinaron, vistiendo un jersey a
rayas, con la cara quemada por el fuego y llevando un característico guante con
afiladas cuchillas en sus dedos, y asesinando a los jóvenes en sus sueños, de
formas muy creativas y sangrientas, también les asesinaba en la vida real. Hay
que destacar que uno de los primeros asesinados fue el actor Johnny Depp en su
primer papel en el cine.
Pues bien, Freddy Krueger protagonizó un total de nueve películas, incluyendo
el remake, ocho de ellas en la piel (quemada) de Robert Englund y el remake
encarnado en el cuerpo (chamuscado) de Jackie Earl Halley. Lo que ocurre es que
a partir de la tercera película Freddy fue el héroe para los espectadores, en
lugar del malo, y todos le aclamaban cada vez que aparecía. En uno de sus films
incluso se enfrentó a otro mito del terror, el gran y enmascarado psychokiller
Jason Vorhees, sí, ese, el de Viernes 13.
Y pasando del terror a la animación, nos vamos al anime El pequeño Nemo, donde
un niño que tiene constantemente sueños en los que viaja con su cama por un
reino de fantasía, es invitado por el rey Morfeo a ser su príncipe heredero en
el Mundo de los Sueños. Y sin salirnos de Japón, seguimos con Los sueños de
Akira Kurosawa, también de animación, compuesta por ocho episodios que hablan
sobre las relaciones del hombre con el mundo, el arte, la muerte... todos ellos
basados en sueños del famoso director japonés, el gran mito del cine nipón.
Damos unas vueltas en la cama y nos detenemos en la película Dentro de mis
sueños, donde Annette Bening interpreta a una mujer que tiene sueños muy
vívidos, imágenes que reflejan los actos de un psicópata que se mete en su
mente, aunque nadie cree que esos sueños sean reales, ella sabe que el
psicópata dará con ella tarde o temprano, no sabe con qué propósitos. Y tampoco
sabe que el psicópata, con el paso de los años, terminaría convirtiéndose en
Iron Man.
Ahora, que si de sueños hablamos, eso es lo que hemos vivido todos los seres
humanos hasta 1999, cuando la película Matrix nos enseñó que nuestra vida no
era más que un sueño en el que la rutina diaria parecía lo real, pero la verdad
es que vivimos en un mundo dominados por máquinas y todos estamos dormidos sin
saberlo. Todo cambia cuando Neo, un hombre escogido por aquellos que viven
fuera de esta realidad atrapada en la matriz (Matrix) de un gigantesco
ordenador, despierta a la realidad para convertirse en el elegido que acabará
con la dominación de las máquinas y despertará a toda la humanidad a la
realidad. Aunque para ello necesitó tres películas y una posterior secuela,
pero como la primera, ninguna.
Una especie de sueño es también lo que sufren quienes protagonizaron la saga
Destino final, compuesta por ahora de cinco películas. Todos ellos tienen
breves sueños sobre un accidente, ya sea en un avión, en una montaña rusa, en
un circuito de carreras, en una carretera o en un puente, accidentes en el que
fallecen numerosas personas, incluidos ellos y ellas mismas, y al despertar se
dan cuenta de que ese accidente aún no ha sucedido, por lo que avisan a los
demás de lo que está por venir. Algunos le seguirán hasta ponerse a salvo y
otros fallecerán, pero quienes han sobrevivido gracias al aviso de los
soñadores, comenzarán a ser perseguidos por la muerte misma y a sufrir
accidentes aún más horribles que aquellos en los que estaban destinados a
morir, por lo que tratarán de evitar sus muertes a toda costa.
Jennifer López interpretó en La celda a una psicoterapeuta capaz de insertar su
mente en la de otras personas y ver sus propios sueños, por lo que es
contratada por el FBI para meterse en el cerebro de un psicópata que se
encuentra en coma, y atravesando sus horrendos y sangrientos sueños, deberá
averiguar dónde se encuentra su última víctima, a la que ha secuestrado y aún
podría permanecer con vida.
Mientras roncamos profundamente nos introducimos en La ciencia del sueño,
película en la que un diseñador con una imaginación tan desbordada que le hace
prisionero de sus propios sueños, encuentra un trabajo en París por mediación
de su madre, aunque es un trabajo rutinario de oficina. Allí conocerá a una
joven a la que tratará de conquistar utilizando su propia mente y lo que es
capaz de imaginar con ella.
Otro anime que nos introduce en el inconsciente de las personas dormidas es
Paprika, detective de los sueños, en la que una psiquiatra desarrolla una
terapia con una máquina experimental que le permite introducirse en la mente de
sus pacientes para tratar sus ansiedades, pero alguien roba uno de los
prototipos del laboratorio y lo utiliza para meterse en la mente de los
creadores del aparato y destruir su personalidad cuando están durmiendo.
La película Ink, de corte fantástico, nos presenta a dos fuerzas opuestas, las
que nos traen sueños placenteros y las que nos aterran con pesadillas. Una niña
de ocho años se despierta en su propio sueño y es raptada por un mercenario de
ese mundo onírico. La entidad llamada Ink, que es quien se encarga de
proporcionar pesadillas a los durmientes, llevará a la niña a través de esa
dimensión mientras quienes proporcionan el sueño intentarán liberarla.
Origen, de Christopher Nolan, es también otra película llena de misterios y sueños,
en la que un experto que puede extraer los secretos del subconsciente de las
personas mientras duermen, intentará cambiar de vida haciendo lo opuesto,
insertar una idea en la mente de alguien, pero su plan se complicará porque hay
alguien más que conoce todos sus movimientos, y la historia se complicará con
mucha gente durmiendo dentro de un sueño y soñando con otro sueño en el que
también duermen y sueñan. Un cacao casi tan incomprensible como el de Tenet.
Y después de roncar, ya sumergidos en lo más profundo de la fase REM, entramos
en Somnia, dentro de tus sueños, la historia de un niño que es adoptado por una
pareja, la cual descubre que los sueños del niño se hacen realidad cuando
duerme. Y sus pesadillas también. Podéis verlo en este tráiler.
Entramos en la última parte de nuestro sueño, poco antes del amanecer con Mara,
una historia de suspense sobre una psicóloga criminalista que investiga el caso
de un hombre estrangulado por su esposa mientras dormía. La única testigo del
hecho es la hija del matrimonio, de ocho años. Pero la psicóloga descubrirá que
en todo este asunto hay la presencia de un demonio capaz de matar y petrificar
a las personas cuando duermen, así que tendrá que sumergirse en sus propias
pesadillas para intentar salvarse tanto ella como a la niña.
El drama romántico Amor sin tiempo es la historia de una mujer que tras pasar
dos meses en coma descubre que su vida ha cambiado y que, como en una segunda
oportunidad, ahora no está casada ni tiene hijos, cuando antes sí lo estaba,
así que seguirá adelante con esa vida para ver qué le depara el futuro. Las dos
películas siguientes inciden en el estado totalmente opuesto al del sueño, que
es el insomnio, algo que personalmente conozco muy bien, ya que todo el stress,
tensión, ansiedad, nervios y depresión que llevo dentro, mezclado y
multiplicado por mil, me impiden dormir muchas noches, y no tengo más remedio
que recurrir al Trankimazin, aunque prefería que fuese Trankimazinger Z, así me
pasaría la noche volando y lanzando los puños fuera, y tal vez encontraría una
Afrodita A con un par de misiles que... bueno, da igual, a lo que iba.
En Deep, cuatro estudiantes se someten al experimento de una empresa que está
probando un nuevo medicamento. Dicho experimento, por el que ganarán una pasta,
consiste en mantenerles en estado despierto, pero el asunto se descontrola y
los estudiantes tendrán que buscar una solución para que no pasen cosas muy
chungas, porque cuando uno no duerme, creedme que la realidad se puede torcer
muchísimo, y para mal.
La otra película, Disomnia, cuenta que un suceso a escala mundial deja
inutilizados todos los dispositivos electrónicos y también la capacidad de
dormir de los seres humanos. Sometidos a un insomnio constante, los humanos
buscan una solución para poder volver a conciliar el sueño, mientras que una
antigua soldado cree tener la cura para ese insomnio perpetuo en su propia
hija.
Y finalizamos con una serie, basada en un cómic del creativo autor Neil Gaiman,
titulado Sandman, sigue las peripecias de Morfeo, el rey de los sueños,
intentando arreglar los errores cósmicos y humanos que ha cometido durante su
existencia, que es prácticamente desde la creación del universo.
Después de todos estos sueños y pesadillas, nos despertamos, bostezamos y nos
estiramos adecuadamente para aclarar nuestra cabeza y volver a pisar esta
realidad mundana de la que solo nos evadimos en los sueños más extraños que una
mente pueda concebir. Tras el aseo y habernos vestido, toca ir con los
compañeros a la misa negra de cada semana, pues el mes de abril estará
dedicado, si nada lo impide, a quienes viven en las profundidades de nuestro
planeta, esos que llevan cuernos y vigilan calderos hirviendo con pecadores en
su interior, torturándoles constantemente. Sí, el mes que viene hablaremos de
diablos, o demonios, como mejor os parezca.
El Monstruo de las Cookies + MartiNina.
El Monstruo de las Cookies + MartiNina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario