Bienvenidos al infierno o por lo menos a uno de los veranos más calurosos que
habremos pasado en este país. Eso es lo que dicen los expertos climáticos, que
nos vamos a freír de aquí a pocos años si la cosa no cambia, y no va a cambiar.
A los que contaminan les importa una mierda el planeta y el resto de la gente,
mientras ellos ganen pasta. Lo gracioso será cuando empiecen a arder con su
dinero incluido. Pero ellos se lo han buscado.
En esta sección vamos a intentar refrescaros, aunque sea imaginariamente,
haciendo un repaso por los lugares más fríos del planeta, a saber, la
Antártida, Alaska, Groenlandia, Siberia y los polos Norte y Sur. Hay países
también muy fríos, especialmente en Europa del Este, pero esos los dejaremos
para otra ocasión. Nosotros nos quedamos donde se te congela el aliento y meas
cubitos de hielo. Es lo que tiene el planeta, una variedad climática
impresionante, aunque vamos tirando cada vez más para el calor, y probablemente
acabemos inundados de volcanes en erupción que acaben con todos nosotros. Es
eso o el meteorito. Pero en fin, otras civilizaciones desaparecieron antes. No
importa, el ser humano seguirá sobre el planeta, evolucionando y
transformándose, física y mentalmente, hasta lograr una raza perfecta, sin
delitos ni enfermedades, sin hambre ni guerras. Y basta ya de reivindicaciones.
Las puertas del cine se nos abren y la pantalla de la televisión se enciende
para llevarnos por la parte del mundo que nos hará temblar, no de miedo, sino
de frío, así que poneros vuestros abrigos más gordos, vuestra ropa térmica, una
estufa de mochila, las raquetas de tenis en los pies y empecemos a caminar por
la senda más congelada del séptimo arte. Como detalle, añadir que la
temperatura más baja registrada en la historia conocida de nuestro planeta ha
sido de 98º bajo cero, algo casi tan frío como mi reacción a la película Batman
vs Supermán de Zack Snyder.
Pues venga, abrimos la temporada estival con el primer documental de la
historia del cine, Nanook el esquimal, aunque su título real es Nanook del
norte, porque resulta que el término “esquimal” es despectivo para los
habitantes de esas tierras, su nombre correcto es “inuit”. Bueno, pues aquí se
muestra lo durísima que es la vida en el ártico a través de una familia que
sobrevive, caza y ama en unas condiciones tan extremas. No tuvo buena recepción
en Estados Unidos, pero triunfó en Europa, cuando la palabra “documental” aún
no había sido acuñada. Aquí van unas escenas de esta obra primigenia:
Y comenzando ya con el cine propiamente dicho, tenemos el film S.O.S. Iceberg,
donde una expedición se dirige a Groenlandia para rescatar a un explorador
supuestamente fallecido pero del que se ha encontrado una nota que parece
reciente, aunque al llegar allí la expedición quedará atrapada en una zona
semicongelada que se rompe hacia el océano, convirtiéndose en una isla de
hielo. Otra película que te dejará muy frío es la primera adaptación de una
novela de Jack London, seudónimo del escritor estadounidense John Griffith
Chaney, que basó sus historias en aventuras indómitas y popularizó
especialmente dos novelas, la primera de ellas fue La llamada de lo salvaje,
adaptada en 1935 como La llamada de la selva, pero no va de la selva tropical,
sino del norte de Canadá, un lugar repleto de glaciares, donde un perro llamado
Buck es utilizado para tirar trineos en el Yukón durante la época de la fiebre
del oro. Posteriormente se realizaron numerosas secuelas de esta novela, y aquí
va el tráiler de la más reciente, protagonizada por Harrison Ford.
Motín en el ártico nos muestra una expedición que busca depósitos de uranio en
las heladas tierras que rodean el Polo Norte, aunque algunos componentes de la
búsqueda se rebelarán y tratarán de matar a los demás para quedarse con el
uranio y venderlo. Scott en la Antártida es la historia real de un explorador y
oficial de la marina británica llamado Robert Falcon Scott, que realizó varios
intentos por ser el primer hombre en llegar a un lugar tan helado que los
pingüinos llevan abrigo. Y entrando en el tema de la ciencia ficción nos
encontramos con todo un clásico, El enigma de otro mundo, en el que un equipo
de investigadores situado en una estación del ártico recibe la visita de un
alienígena hostil que intenta aniquilarlos. Pero fue su remake realizado por
John Carpenter, titulado La cosa, el que rompió taquillas, sobre todo por el
uso de unos efectos especiales monstruosos, y de la que se hizo una precuela en
2011. Aquí va el tráiler del clásico original.
Volviendo a Jack London, otra de sus novelas más célebres fue Colmillo blanco,
en la que un joven viaja a tierras de Alaska, buscando una mina de oro
propiedad de su padre fallecido, y en el viaje se encontrará con un perro-lobo
que se convertirá en su mejor amigo y con el que vivirá una gran aventura
intentando sobrevivir en el frío de aquel lugar. Otra película con numerosas
adaptaciones, de la que os recomiendo la protagonizada por Ethan Hawke en 1991.
Una de las muchas historias reales que se encuentran en este listado nos
muestra la odisea de supervivencia sufrida por los miembros de un equipo de
rugby uruguayo que viajaban en avión sobre las montañas de los Andes, en 1972,
rumbo a un partido contra otro equipo, cuando el vehículo sufrió un fallo y
aterrizó de forma violenta, provocando la muerte de la mayoría de pasajeros, y
en mitad de la nada, muertos de frío, no tuvieron más que una solución: devorar
los cadáveres de los fallecidos que, gracias al frío, se conservaban en buen
estado, ya que en el avión no había nada más que comer. De este film, titulado
Supervivientes de los Andes se realizó otra versión en 1993 con el título de
Viven, y también sale en ella Ethan Hawke.
El hombre de hielo es una curiosa película sobre un antropólogo que descubre en
la Antártida el cuerpo de un hombre de Neanderthal, aún vivo, por razones
desconocidas, que ha permanecido congelado durante 40,000 años. Lo llevará a su
casa y tratará de adaptarle a la vida de la época mientras sus compañeros de
profesión intentan apropiarse de él para diseccionarlo en nombre de la ciencia.
Una gran aventura es la que viven un perro y un cazador, unidos en 1918 por un
mismo objetivo, llevar medicinas a los niños siberianos que se encuentran en
mitad de la tundra, una región que se encuentra entre el norte de Rusia,
Alaska, el este de Groenlandia y la costa ártica de Europa.
Y para el siguiente tráiler nada mejor que recordar una serie que marcó huella
en nuestra televisión, y en la que un doctor de Nueva York recién licenciado es
destinado contra su voluntad a un pueblo remoto de Alaska, donde deberá
ocuparse médicamente de sus habitantes para poder devolver el crédito que le
concedieron para poder cursar sus estudios en la universidad de Columbia. Una
vez allí, se encontrará con un grupo de curiosos personajes con los que
terminará formando una nueva familia, rodeada de nieve y frío pero con mucho
calor hogareño. ¿Quién no recuerda esta inolvidable cabecera?
Si al principio hablé del primer documental de la historia, sobre la vida de un
esquimal llamado Nanuk, y su familia, la película Mis aventuras con Nanuk, el
esquimal, recrea el rodaje del mismo en 1920, localizado en partes de Siberia,
Rusia y Canadá. Cambiando de tercio, El desafío enfrenta a un multimillonario
que interpreta Anthony Hopkins con un fotógrafo de moda al que encarna Alec
Baldwin, ambos compitiendo por la mujer del primero, Elle Macpherson, atrapados
en la naturaleza salvaje de Alaska, donde demostrarán que el mayor peligro no
está en su entorno, sino en su propio interior. Insomnia narra la investigación
sobre el asesinato de una joven en un pueblo cerca del Círculo Polar Ártico, a
donde se traslada un experimentado inspector sueco para investigar el caso.
Otro crimen sin resolver es el que sucede en Smilla, misterio en la nieve,
donde un niño de seis años es encontrado muerto por su protectora, pocos días
antes de Navidad, en tierras de Groenlandia. Ya que la policía no investiga el
caso como debiera, será ella misma quien investigue la muerte de su protegido.
Pasemos a otro tráiler, el de todo un éxito taquillero que se convirtió durante
años en la película más vista de la historia (once Óscar lo avalan), toda una
épica y monumental epopeya dirigida por James Cameron sobre el viaje hacia la
muerte de un transatlántico , el más grande construido hasta el momento,
llamado Titanic, que viajaba hacia América y en el que un joven vagabundo y una
chica de la aristocracia vivieron un amor imposible hasta que el barco se la
pegó con un iceberg y se hundió, falleciendo casi todos. Por desgracia, el
Titanic vuelve a estar de moda tras haber sufrido un accidente un submarino
para ricos que viajaba hasta los restos del Titanic como visita turística.
Cuando leáis esto, probablemente los pasajeros del submarino, incluyendo su
capitán, ya estarán muertos, pero mira, no hace mucho naufragó otro barco con
cientos de inmigrantes y apenas salió en las noticias, nadie se preocupa de esa
gente, pero sí de los cinco multimillonarios del mini submarino. Claro, es lo
que tiene la pasta. Y por cierto, creo que aún no se resolvió la duda de si
había bastante sitio en la tabla de salvación para Jack / Leonardo DiCaprio.
Continuamos nuestro recorrido por lugares congelados con Decisión bajo el
hielo, en la que una inspectora de policía que persigue obsesivamente a un
asesino en serie que está en busca y captura le encuentra en la cabaña de una
zona montañosa, pero una avalancha de nieve les dejará atrapados a los dos en
el interior, sin salida. Saltamos al campo de la comedia con Aventuras en
Alaska, la historia de un dentista que viaja desde Miami hasta Alaska para
recibir una herencia, que consiste en un grupo de revoltosos perros de trineo
que le traen numerosos problemas. Además, aparece su padre, un fanfarrón que
solo quiere perderle de vista, pero el joven se irá encariñando con los perros
y decide aprender a manejar el trineo para apuntarse en una carrera que se
celebrará próximamente.
Uno de los mejores títulos del director Christopher Nolan, a mi parecer por
encima de Interstellar y Dunquerque, es Insomnio, un auténtico duelo
interpretativo entre Al Pacino, que encarna a un detective que viaja a Alaska
para investigar el asesinato de una joven de 17 años, y Robin Williams como un
novelista solitario que se convierte en el principal acusado del asesinato. Y
para que veáis que el frío abarca todos los géneros, tenemos la saga de La edad
de hielo, protagonizada por cuatro animales prehistóricos que vivieron durante
la glaciación, un mamut, un perezoso gigante y un tigre dientes de sable, que
se ocuparán de la crianza de un bebé humano perdido por sus padres mientras les
buscan para devolvérselo, causando numerosos problemas, además de una ardilla
que solo está preocupada por hacerse con una bellota que se le escurre
continuamente. La película tiene tres secuelas y una precuela, llena de humor
en tierras árticas. Y aquí va un nuevo tráiler, de la primera película de esta
saga.
Pasando a otra historia real, la miniserie Shackleton, la odisea de la
Antártida, cuenta las peripecias de Ernest Shackleton, un explorador
anglo-irlandés, toda una leyenda de la época en que la Antártida era un
territorio desconocido que iba siendo descubierto por el ser humano. Shackleton
reclutó a 27 hombres para su expedición, pero tras naufragar su barco en el
Océano Glacial Antártico y los intentos de sobrevivir a miles de kilómetros del
continente, los esfuerzos del navegante se centraron en olvidarse de la
Antártida y regresar a casa con su tripulación sana y salva en la medida de lo
posible. Susan Sarandon-ga también se metió en jaranas de hielo interpretando a
una doctora de Ohio que viaja a una estación en el Polo Sur para ayudar a un
grupo de médicos con una investigación, pero allí descubre que es portadora de
un tumor cancerígeno de rápido crecimiento, así que deberá someterse a sesiones
de quimioterapia mientras espera que un grupo de salvamento acuda en su rescate
y la lleve de nuevo a América, donde podrán atenderla mejor. Por otro lado,
Roland Emmerich, en su empeño de mandarnos todo tipo de catástrofes, congeló el
planeta en El día de mañana, en la que el mundo sufre una nueva glaciación a
causa del calentamiento global, mientras que un climatólogo intenta rescatar a
su hijo y a sus amigos, que han quedado atrapados en Nueva York por el hielo.
Fue el preámbulo de 2012, la película sobre el fin del mundo a lo bestia que
nunca sucedió. Ni sucederá.
Volvemos al cine de animación con una película que inició un nuevo estilo de
creación, utilizado en tres películas por Robert Zemeckis, a saber, Beowulf,
Cuento de Navidad y ésta, the Polar Express, en la que algunos protagonistas
animados se parecen mucho a los actores que les ponen voz, ya que también han
puesto su cuerpo para la creación del personaje. The Polar Express es la
adaptación de un cuento de Chris Van Allsburg, autor también de Jumanji, y
cuenta en formato de musical, cómo un niño se sube a un mágico tren que viaja
directamente hacia el Polo Norte con la intención de conocer a Papá Noel y a
que la magia en la que creía y que ha perdido, vuelva a su vida.
Y también volvemos al documental con El viaje del emperador, una odisea sobre
cientos de miles de pingüinos que cada año abandonan el océano en dirección a
las heladas tierras de la Antártida, con la intención de poner un huevo, que
será su futuro hijo, y mientras la madre regresa al océano para seguir
comiendo, el padre deberá permanecer cuatro meses incubando el huevo y sin
alimentarse. Una vez nacido el pingüinito o pingüinita, la madre tendrá que
regresar en 48 horas para que el niño pueda alimentarse y sobrevivir al viaje
de vuelta al océano, en unas condiciones extremas de 40 grados bajo cero. Os
dejo el tráiler que es muy bonito. Eso sí, la música es de “Dragonheart”.
Continuamos en la Antártida, con Bajo cero, en la que una expedición científica
que, debido a un accidente, se ve obligada a dejar a sus perros abandonados
debido a las terribles condiciones climáticas, con el fin de volver a su base y
enviar una expedición de rescate para recogerlos, mientras los perros hacen lo
que pueden para mantenerse con vida, otra historia basada en hechos reales, hay
que ver cuántas cosas han pasado en esas tierras que creemos solitarias. Los
pingüinos vuelven en otra historia, esta vez de animación, Happy feet,
mostrándonos a un pequeño pingüinito que nace en una comunidad donde todos los
pingüinos son grandes cantores, pero él desafina mucho. Sin embargo, es un
fantástico bailarín de claqué, pero la comunidad le rechaza y tendrá que
buscarse la vida más allá de sus fronteras y, de paso, descubrir por qué cada
vez hay menos peces en el mar para que los pingüinos puedan alimentarse.
Fantástica historia que tiene una secuela con más baile y más diversión, ambas
dirigidas por George Miller, el mismo de Mad Max.
Regresando a las expediciones científicas, hay otra que se encuentra en el Ártico
con un parásito mortal escondido en el hielo desde la prehistoria, y que ha
permanecido vivo bajo las capas heladas. Cuando es liberado infecta a miembros
de la expedición, convirtiéndose en un peligro que hay que detener. Algo así
como La cosa, pero de serie B. La película se llama Terror en el Ártico, Más
suspense nos espera con Terror en la Antártida (se ve que no se curran mucho
los títulos, pones “Terror en...” y luego ya lo que quieras, “Terror en el
McDonalds” por ejemplo. Bueno, pues esta otra va de una agente de seguridad que
está trabajando en una base científica ¿adivináis dónde? Pues ya lo dice el
título. Y cuando va a regresar a su casa se descubre un cadáver asesinado en
medio de la nieve, así que la agente deberá resolver ese asesinato en poco
tiempo, ya que una tormenta se acerca a la base y todo el personal deberá
evacuarla.
Otro film también titulado Bajo cero es el de tres esquiadores que están
viajando en el telesilla para hacer la última bajada del día en snowboard, pero
las luces se apagan, el telesilla se para y todo el personal se va porque acabó
su jornada hasta el siguiente fin de semana, así que los tres amiguetes se
quedan allí colgados, y deberán ver cómo narices se bajan de allí para no
morirse congelados.
Camino a la libertad, la última película que el gran Peter Weir (El club de los
poetas muertos, El show de Truman) dirigió, y probablemente la última de su
trayectoria, por la edad que tiene, es una supuesta historia real, y digo
supuesta porque algunos historiadores no la dan por válida, en la que un grupo
de presos encerrados en un gulag de Siberia consiguen escapar atravesando el
helado lugar hacia el Himalaya, pasando por el desierto de Gobi, el Tíbet y
llegando a la India, fuera de peligro. Aquí va su tráiler.
Bueno ¿qué? ¿Os estáis refrescando con esta lista? Pues vamos a seguir un poco
más, que son tres meses de calorazo los que tenemos por delante. En Infierno
blanco, un grupo de buscadores de petróleo que viajaban en avión, también
sufren un accidente (algo tienen los aviones que sobrevuelan los sitios fríos,
que todos acaban pegándosela) y se pierden en la tundra del Ártico, donde no
solo tendrán que sobrevivir al frío y todo eso, sino que serán perseguidos por
una manada de lobos con mucha hambre. En el otro extremo, encontramos Una
aventura extraordinaria, película más amable, también basada en una historia
real, sobre el rescate de tres ballenas grises, padre, madre e hija, que se
quedan atrapadas en un foso del Círculo Polar Ártico, y hasta allí viajan un
periodista y una voluntaria de Greenpeace que, ayudados por la comunidad inuit,
el ejército de los Estados Unidos e incluso las empresas petroleras, pues esta
acción les servía de publicidad positiva, se empeñaron en conseguir que las
ballenas volviesen al mar sanas y salvas. ¿Lo consiguieron? Ved la película,
que está muy bien. Y de aquí pasamos otra vez al terror, con El paso del
diablo, otra historia real que ha servido de inspiración para un film de metraje
encontrado, en el que un grupo de esquiadores fueron encontrados desnudos y
mutilados en un paso de montaña de los montes Urales, en la Unión Soviética, a
finales de los 50. Esa es la realidad. La ficción empieza con un grupo de
estudiantes que viajan al lugar para buscar respuestas sobre lo sucedido, y les
pasará algo chungo que quedará registrado en sus cámaras.
Ahora vamos con la ciencia ficción, una adaptación de un cómic ambientado en un
futuro distópico, donde un experimento para solucionar el calentamiento global
ha terminado por convertir el planeta en un páramo helado, y los únicos
supervivientes viajan en un tren llamado Rompenieves, donde habita la clásica
sociedad dividida entre ricos, que viajan en los primeros vagones y tienen todo
tipo de lujos, y pobres, que se encuentran hacinados en los últimos vagones del
tren comiendo porquería, y que terminarán rebelándose para alcanzar el
principio del tren y acabar con los que lo tienen todo. Vamos, la historia de
siempre y a la que siempre terminamos volviendo.
Además de la Antártida, el Ártico, Groenlandia y los Polos ¿sabéis cuál es otro
lugar lleno de frío y cosas congeladas? Pues un congelador industrial, y ahí
es, en la película Freezer, donde un tipo común es encerrado por un par de
mafiosos rusos que le exigen la devolución de ocho millones de dólares que el
tipo les ha robado, aunque este dice no saber nada de nada. Y de aquí vamos a
una obra maestra, que debería haber ganado el Óscar, aunque sí que se lo llevó
su protagonista, Leonardo DiCaprio. El renacido es la historia adaptada de la
novela de Michael Punke, ya llevada al cine con Richard Harris en El hombre de
una tierra salvaje. Cuenta cómo un explorador que participa en una expedición
de tramperos en busca de pieles de oso, es atacado por eso, un gran oso que lo
deja hecho polvo (por cierto, la escena del ataque es de lo más brutal y
realista que he visto en mucho tiempo) mientras que sus compañeros le dan por
muerto y le dejan allí tirado. El hombre sobrevive y saldrá en busca del resto
de la expedición para cobrarse venganza, por abandonarle en medio de un
invierno brutal sin haberse parado a comprobar si seguía vivo. No puede faltar
el tráiler de esta joya que también se inspira en una historia real.
Y si hablamos de lugares fríos, pocos los hay a tanta altura como la cima del
Everest. Bueno, no hay ninguno más a esa altura. Con una temperatura media de
36 grados bajo cero, otra historia real, titulada Everest, se ambienta en el
techo del mundo, la de dos expediciones que, en 1996, trataron de llegar hasta
allí arriba enfrentándose a la peor tormenta de nieve que se haya conocido.
Bueno, ya estamos llegando al final de este recorrido helado, luego os compráis
un cucurucho para rematar el paseo. Seguimos con Nadie quiere la noche, sí,
otra historia real más para la colección, sobre Josephine Peary, de quien se
dice que fue la primera mujer que viajó al Polo Norte, en busca de su marido,
Robert Peary, y a la que va acompañada de una mujer inuit, con la que deberá
formar tándem, a pesar de sus diferencias sociales y culturales, para
sobrevivir en la tundra ártica y tratar de encontrar al esposo de la señora.
Ártico es una de esas películas de supervivencia en solitario, con Mads
Mikkelsen como un hombre perdido en el Ártico con temperaturas de hasta 70
grados bajo cero, que lucha por su vida entre restos de un avión accidentado
hace tiempo, osos polares a los que enfrentarse, tormentas y la casi absoluta
falta de comida. En formato televisivo también nos encontramos la primera
temporada de The terror, que cuenta, sí, ya lo sé, qué pesadez, otra historia
aparentemente real que sucedió en el siglo XIX. Un equipo de expedición de la
Marina Real Británica es enviado al Ártico, buscando el Paso del Noroeste que
facilitaría el tránsito comercial, pero los dos barcos enviados, el Erebus y el
Terror (que tiene narices llamar a un barco El Terror, llámalo la Masacre y
acabas antes, coño) quedarán atrapados en el hielo, y sus respectivas
tripulaciones aparecerán muertas. La ficción nos muestra que fueron atacadas
por un enorme depredador que se lo come to. Eso sí, allí las auroras boreales
con una pasada. Aquí os dejo el tráiler.
Uno de los nombres más conocidos en la historia de la exploración de lugares
fríos es el de Roald Amundsen, y la película que lleva su apellido como título
cuenta cómo este aventurero, intrépido y legendario, pero también obsesivo y
ególatra, llegó a alcanzar el Polo Sur por primera vez, logrando un hito en la
historia. Una película de transcurso lento y sin apenas argumento, pero que te
apasiona, es El padre que mueve montañas, porque, aunque cuenta la historia de
un hombre que busca a su hijo perdido en unas montañas nevadas, el tema real es
el de la obsesión de su padre por la búsqueda incansable, utilizando todos los
recursos a su alcance, porque fue agente de inteligencia, y desoyendo los
consejos de todo el mundo que da por perdido a su hijo y le recomiendan que
pare, pero él sigue adelante de forma egoísta en su empeño de encontrarlo. Y
por fin, llegamos al final del camino, ante nosotros se abre un abismo de
terror con La sangre helada, miniserie sobre un cirujano del ejército que se
inscribe como médico en un barco ballenero que se dirige al Ártico y en el que
viaja un arponero que antes fue asesino, y el cirujano se verá atrapado en un
viaje hacia la supervivencia en la parte más fría del mundo, con un asesino a
su lado.
Nada más por ahora, espero que todas estas películas y series os hayan bajado
un poco la temperatura, aunque sea mentalmente, y para relajarnos, el próximo
mes nos iremos de copichuelas porque, si nada lo impide, sobre todo a partir
del 23 de julio (ya sabéis a lo que me refiero), hablaremos de bares y pubs.
El Monstruo de las Cookies + MartiNina
No hay comentarios:
Publicar un comentario