Netflix compra Warner Bros.

Nos lo vendan como nos lo vendan, lo peor que podía pasar ha pasado.

Incluso Martin Scorsese cuando Varierty le preguntó hace unas horas dijo:

"Bien, se acabó la industria."

Y de paso a mí, el artículo que había preparado para Maruja de Cine (que estará disponible en unas horas con el número de Diciembre) ha quedado algo cojo con esta última noticia de la que he hablado y hemos hablado muchísimo en Cookies: la venta de Warner Bros. Discovery.

Aunque como os avanzaba en ese artículo de diciembre, la absorción completa será pasado el mes de abril cuando Warner Bros. se separe de Discovery Global, como ya habían planeado sus CEO's, David Zaslav y Gunnar Wiedenfels, que es el director financiero de Discovery Global y CEO de Discovery el pasado mes de junio.

Discovery deja volar en libertad a Warner Bros. para caer en manos de Netflix con sus estudios, su catálogo de 100 años de cine, HBO Max, HBO y su deuda, no lo olvidemos, porque la deuda de Warner Bros. sigue ahí pese a los torniquetes que lleva haciendo Zaslav desde que entró en Warner Bros. Discovery en abril de 2022, cuando Discovery, Inc, y WarnerMedia se fusionaron en Warner Bros. Discovery, aunque su puesto ya se había anunciado en mayo de 2021 antes de que ambas se fusionaran. 

Piensa también una cosa: Vamos a despedirnos de tener en formato físico de las películas que se estrenen bajo el sello de Warner Bros., porque Netflix nunca ha apostado por sacar a la venta ninguna de sus producciones. Que quieres tener Frankenstein de Guillermo del Toro en casa, tendrás que estar abonado a Netflix o volver a la piratería descargándola de una web pirata.

También las salas de exhibición y las distribuidoras lo sufrirán. Y nosotros como público lo sufriremos al hacer cola para ver una película en sus dos o tres primeras semanas, porque luego saltará a la plataforma y las retirarán de los cines. Ted Sarandos lo hará así porque siempre ha trabajado así.

"Las ventanas de estreno en cines de Warner Bros. 'evolucionarán' y probablemente se acortarán. Mi resistencia se debe principalmente a las largas ventanas exclusivas, que creemos en verdad que no son tan favorables para el consumidor", acaba de comentar Sarandos a Variety. Y deja bien claro quienes son lo principal en su negocio, el consumidor de televisión. El abonado de Netflix.

Esto no creo que ocurra con Supergirl, por poner un ejemplo, porque será larga la absorción de Warner Bros., pero con The Man of Tomorrow de James Gunn para 2027 sí que tendrá una proyección en cines más corta. Ojalá me equivoque, pero creo que será así.

Y con las series pasará lo mismo, porque su política para cancelar series es de las más duras. ¿No llegan al número de visionados estimados? Adiós a la siguiente temporada. Se cancela y ahorramos. Que el suscriptor a Netflix busque otro contenido.

No quiero, ni intento meterte miedo, pero esta es la tónica con la que trabaja Netflix.

Y viendo los términos y condiciones del acuerdo, está claro que David Zaslav ha apostado más por los accionistas de Warner Bros. Discovery que por la industria cinematográfica. Bajo los términos de este acuerdo los accionistas recibirán 23,25 dólares por acción y 4,50 dólares en acciones ordinarias de Netflix. Es lo que llaman un collar o banda de fluctuación. Los accionistas pasarán a poseer ahora acciones de Netflix a un valor mayor.

El acuerdo y los términos son más complicados, por eso los he resumido a algo que podamos (me incluyo) entender todos.

Ah, bueno, y no olvides que Zaslav seguirá en su pesto mangoneando lo que quiera mangonear, en esta transacción que, aunque parece que ha finalizado HOY, durará de 12 a 18 meses, con lo que Netflix no podría campar a sus anchas hasta mediados de 2027.

Quien controle el streaming, controlará el mundo.