Es cierto que en Cookies no nos gusta hablar de aquellos personajes de la industria del cine que nos dejan, y en muy raras excepciones rompemos esa regla como ahora para informaros de la muerte de Jon Landau, uno de los productores que más pasión puso al hablar de sus proyectos, y al que le estaremos eternamente agradecidos por tooodas las filtraciones que nos ofreció a la prensa sobre la saga de Avatar de James Cameron, y por la campaña del "lávate las manos" que abanderó durante la pandemia de la COVID 19 en USA.
Landau fue productor de Cariño, he encogido a los niños (1989), Dick Tracy (1990), Titanic (1997), Solaris (2002), Avatar 1 (2009), 2 (2022), y de las 3, 4 y 5 que están en camino o Alita: Ángel de combate (2019), de la que hace pocas semanas comentó que estaban muy interesados en continuar la historia donde la dejaron.
En esta ocasión ganó el cáncer arrebatándonos a un productor más majo que las pesetas (aunque estemos con el euro), que se preocupaba por el público y por la experiencia de estos a la hora de disfrutar en una sala de cine de sus películas, yendo más allá de sus labores como productor y apostando por traspasar los límites visuales, y por los grandes cambios tanto narrativos como técnicos.
Jon Landau fue un visionario y uno de esos genios locos que pocas veces se ven, disfrutando al compartir con todo el mundo sus proyectos desde el minuto cero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario