Bienvenidos y bienvenidas... al infierno... muahahahaha... aquí estamos
nosotros, los demonios, los diablos, los políticos corruptos, llamadnos como
queráis, pero es aquí donde vivimos, rodeados de calderos con aceite hirviendo
donde sufren torturas sin fin los pecadores. Oño, espera un momento... si
castigamos a los pecadores... ¿entonces los diablos somos buenos? Castigamos a
violadores, asesinos, estafadores, ladrones... sí, va a ser que somos de los
buenos. No importa, muahahaha. Seguimos teniendo cuernos y tenedores gigantes
para pinchar a nuestros inquilinos. Por cierto, la factura del gas la pagan
ellos, eso sí que es una tortura, muahahaha.
Hoy hacemos la sección desde aquí abajo, desde el averno, donde se
encuentra lo más bonito de la humanidad, Hitler, Charles Manson, Ed Gein,
Jeffrey Dahmer, Mao Tse Tung, qué majos todos ellos. ¿Y por qué haremos la
sección desde aquí? Porque hoy hablaremos de nosotros mismos, los cornudos, no
a los que les ha sido infiel su pareja, sino aquellos que tenemos la piel más
roja que un alemán en el verano ibicenco, los demonios, y si llevamos el pelo
recogido, los de moños.
En los cines de la superficie española se estrena La primera profecía, una
secuela del clásico de Richard Donner, La profecía, que protagonizase Gregory
Peck, sobre el nacimiento del Anticristo, es decir, nuestro amo y señor
Lucifer, también conocido como Satanás o como Legión en algunos casos. Aunque
también se habla de una segunda venida de Cristo, así que tal vez un día veamos
a Jesucristo y Satanás dándose de tortas en plan Spider-Man vs el Duende Verde.
Molaría un huevo. Bien, en La primera profecía se cuenta cómo una joven
estadounidense es enviada a Roma para llevar una vida de servidumbre en la
iglesia, aunque allí descubrirá una conspiración que tiene como fin provocar el
nacimiento del Anticristo, es decir, nuestro amo y señor... no, esto ya lo he
dicho.
A lo que iba, esta película se estrena en los cines de España. Aquí abajo
también tenemos cine, pero lo usamos para torturar a nuestros pecadores con
películas de Ari Aster, Lars von Trier y Robert Eggers puestas en bucle. Y de
vez en cuando también les ponemos la de Condemor, el pecador de la pradera.
Muahahaha. Así que hablaremos, esta vez, de los diablos. Pero atención, aquí no
encontraréis ninguna película sobre posesiones diabólicas ni exorcismos, porque
de eso ya se habló en esta sección. Hoy tocan los diablos en sí mismos y su
aparición en el cine.
No hablaremos del origen de nuestro señor Lucifer, porque es más que sabido. El
demonio fue un ángel en el principio, durante la creación del universo, pero
quiso equipararse a Dios y por ello fue arrojado a las profundidades
infernales, para convertirlo en rey de un mundo más oscuro. Por eso hay ollas
ardiendo con pecadores dentro, para tener algo que comer. Y de ahí los
tenedores gigantes. Vale, son tridentes, pero en la cabecera de Pesadilla en la
Cocina, Chicote llevaba uno, que conste.
Lucifer y Satanás no son los únicos nombres que se atribuyen al demonio. De hecho,
hay muchos más diablos a lo largo de la historia y en distintas culturas.
Luzbel, Belcebú, Mefistófeles, Belial, Abraxas, Behemoth, Belphegor, Paimon,
Agares, Mammón (eso mismo), Leviatán, Astaroth o Lilith, que sí, también
tenemos demonias, aquí abajo también cumplimos la cuota de paridad. Podríamos
llenar folios con la historia de todos estos diablos y otros muchos, pero no es
el fin de Cookies hacer aquí una enciclopedia del mal. Para eso ya tenemos el
Necronomicón, ya sabéis, ese libro de hechizos malditos escritos con sangre
sobre páginas de piel humana. Buscadlo, seguro que lo encontráis. Y usadlo,
muahahaha.
Una vez dicho esto, vamos a divertirnos con vosotros viéndonos pasar por las
pantallas de cine, haciendo diabluras y travesuras malvadas. Poneos vuestros
cuernos favoritos y poned la calefacción a tope, porque aquí habrá mucho fuego
infernal.
Comenzamos con El diablo negro, una de las obras del padre del cine Georges
Méliès que a comienzos del siglo XX nos trajo el primer diablo de un infierno
mudo en blanco y negro, y no es más que un diablillo dando vueltas por la
habitación de una posada y haciendo travesuras, para seguir rápidamente con El
infierno, una producción italiana que adapta libremente el poema religioso del
escritor Dante Alighieri titulado La divina comedia, escrito allá por el siglo
XIV, en el que el protagonista viaja al infierno, el purgatorio y el paraíso,
para observar cómo viven allí las almas de los fallecidos. Aquí os dejo unos
fragmentos del film.
Seguimos con el cine mudo en Las páginas del libro de Satán, que cuenta cómo el
ángel caído Satanás intenta agradar a Dios, pero el jefe lo tiene aprisionado
entre los humanos, obligado a condenar sus almas, lo que alargará la suya
propia, aunque si consigue hallar un alma que resista sus tentaciones, estará
un paso más cerca del cielo, y terminamos esta etapa sin palabras con el
clásico Fausto dirigido por F.W. Murnau, adaptación del dramaturgo Goethe en la
que un pensador, mientras busca la esencia del conocimiento, es tentado por el
diablo y termina por venderle su alma. Mira, esto se me olvidó ponerlo antes.
Una de las cosas más habituales que hacen los diablos es intentar comprarte tu
alma a cambio de un deseo, algo así como un genio de la lámpara pero con mala
leche. Si caes en el engaño, vivirás ciertos años de vida feliz y con pasta,
pero luego acabarás en uno de esos calderos hirvientes donde te van a pinchar
con sus tenedores gigantes forever and ever. Tú verás lo que haces.
El hombre que vendió su alma sigue el mismo argumento de la anterior, solo que
esta vez es un granjero que se gana la vida honradamente quien vende su alma al
demonio tras una mala racha, y cuando se da cuenta de su error, buscará la
ayuda de un orador y político para que le libre de las garras del infierno.
Terminamos esta primera etapa por los abismos ardientes con La noche del
demonio, clásico de Jacques Tourneur. Un psicólogo descubre que un investigador
de actividades paranormales fallece en un extraño accidente, y él, escéptico de
los temas sobrenaturales, investigará el asunto con la ayuda de la sobrina del
muerto, dándose de frente con un gigantesco demonio que aparece en el cartel de
la película y en el tráiler así, sin anestesia ni nada.
La comedia española de los 60 El diablo en vacaciones nos muestra a un
vicediablo (que será algo así como un vicepresidente) aficionado a los juegos
de azar y que ha perdido un montón de pasta, por lo que se presenta ante un
casado de cierta edad al que le promete la juventud, pero en lugar de su alma,
lo que quiere a cambio es una cantidad de dinero para seguir jugando en el
casino. Eso sí que es ser viciosillo. De ahí pasamos al terrorífico clásico de
Polanski, La semilla del diablo, todo un icono del género, casi al nivel de El
Exorcista, en el que una joven y su marido se mudan a un piso en un edificio
rodeado por vecinos extrañamente amables. Una noche ella cree haber hecho el
amor con una criatura misteriosa, y al quedarse embarazada sospechará que lo
que lleva dentro no es un niño normal y corriente, y para más pistas, el
título, que es todo un spoiler.
También es un clásico La Profecía, de Richard Donner, de la cual se estrena la
precuela que indiqué al principio, en la que una mujer da a luz un niño que
fallece antes de nacer, así que su marido le esconde esta verdad y sustituye al
niño por otro, sin hacer caso a su origen satánico. Según el niño va creciendo,
varias personas irán muriendo a su alrededor, dando origen a la leyenda de la
llegada del Anticristo, el Diablo, al que tendrá que eliminar para impedir que
se haga realidad la profecía del infierno en la Tierra (spoiler: ese anticristo
se llama Putin y el infierno nos llegará en breve en forma de bombas nucleares,
si no se le paran los pies de inmediato). Esta película tiene dos secuelas, y
en la tercera se pone fin a la maldición. A ver si al Putin también le ponemos
fin.
Para el siguiente tráiler me remito a una película no muy conocida de
principios de los 80, titulada simplemente Lucifer, y de eso va, de que Lucifer
acepta un reto propuesto por tres ángeles, y tras ser eliminada una de sus
encarnaciones terrestres, vuelve a nacer en el cuerpo de un joven que, de
adolescente, se dará cuenta de quién es e iniciará un reinado de terror, si es
que alguien no consigue cargárselo antes.
Un tipo de demonios distintos a los clásicos del infierno son los Demons de
Lamberto Bava, que aparecen en un cine donde se proyecta una película de
terror, dejando a los espectadores atrapados en el interior del recinto a
merced de estos monstruos. Cambiando de tercio, y más en el género de aventuras
fantásticas, Ridley Scott dirigió una película que, personalmente, me pareció
horrenda, a pesar de Tom Cruise en el reparto. Legend nos presenta un mundo con
bosques encantados, princesas y otros seres mitológicos, en el que un diablo de
cuernos negros y enormes intenta asesinar a un unicornio que habita esas
tierras para que la noche eterna se extienda sobre la faz del planeta, así que
un joven llamado Jack, junto con sus amigos de aventuras, intentará detener al
cornudo para que siga habiendo un sol alumbrándoles a todos.
Toda una joya del cine de suspense, con diablo incluido en el cuerpo de Robert
de Niro, es El corazón del ángel, en la que Mickey Rourke interpreta a un
detective que recibe el encargo de encontrar a un hombre desaparecido por parte
de Luc Cypher (¿os recuerda algo ese nombre?), y pronto se verá involucrado en
una serie de muertes relacionadas con la magia negra. Y como un gran clásico
del terror os traigo el tráiler de Hellraiser, obra de Clive Barker, un
imaginario escritor que creó una nueva dimensión y un nuevo tipo de demonios,
los cenobitas, amantes de la tortura física, a los que se puede invocar
manejando un extraño cubo que admite distintas combinaciones de forma. Un
hombre sometido a tortura por parte de estos cenobitas reaparecerá con ganas de
sangre humana para otorgar más almas al infierno de Pinhead, uno de esos
personajes icónicos del terror moderno.
Continuamos con otro de los grandes del cine en el cuerpo y la carne de un
diablo. Esta vez es Jack Nicholson quien ocupó el cuerpo de un hombre seductor
con alma diabólica para conquistar a tres mujeres aburridas de la vida que le
han invocado con un ritual para crear al hombre perfecto. Sin embargo, lo que
terminan invocando será un malvado diablo con perversos fines para ellas. Eso
sí, antes pasará buenos ratos con ellas, y mucho más siendo estas tres mujeres
Michelle Pfeiffer, Cher y Susan Sarandon, en Las brujas de Eastwick, de George
Miller, el mismo de Mad Max.
Todos conoceréis, o al menos habéis oído hablar de ella, la serie Historias de
la cripta, basada en los cómics de Creepy surgidos de la editorial Warren
Publishing, en una revista repleta de historias terroríficas que sirvieron a
Stephen King para adaptar algunos de sus relatos en la famosa película
Creepshow de 1982. Pues bien, esa serie de tv contaba historias en la misma
línea, y llegó a llevar dos de esas historias al cine. La que nos compete aquí
fue Caballero del diablo, en la que un ejército de demonios capitaneados por un
recolector de almas invaden una pensión para atacar a sus inquilinos, pero un
misterioso renegado se encarará con ellos para detener la masacre.
El tercer gran actor del cine hollywoodiense en convertirse en diablo no podía
ser otro más que Al Pacino, que ejerce como representante de un bufete, un
hombre carismático que alberga oscuros planes para un joven abogado al que
acaba de contratar, interpretado por Keanu Reeves, feliz con su esposa, y que
va a meterse en la boca del lobo con cuernos. El título de este film es más que
conocido: Pactar con el diablo.
Nos toca el turno de ir a pinchar a unos cuántos condenados, a esta hora nos
dedicamos a torturar a los dictadores, que están todos reunidos en la misma
olla. Ahí vemos a Hitler, Mussolini, Mao Tse Tung, Franco, Bokassa y otros
cuántos a los que, aparte de clavarle bien hondo los tridentes, les ponemos
canciones de Bad Bunny, pa que se jodan, así que mientras hacemos nuestra labor
podéis ver el tráiler de Dogma, una de esas locuras creadas por Kevin Smith, en
la que dos ángeles caídos, exiliados perpetuamente en Wisconsin, quieren acabar
con el mundo pasando bajo el arco de la catedral de New Jersey, que por lo
visto es un edificio muy sagrado, y de paso eliminar a los humanos. Pero habrá
una persona que tratará de impedírselo. Por supuesto, no faltará la presencia
de Jay y Bob el silencioso, dos personajes imprescindibles en la filmografía
del director.
Nos hemos quedado muy a gusto pinchando a todos estos cabrones, así que
seguimos con el repaso por las películas donde hemos sido protagonistas o, al
menos, coprotagonistas, y casi siempre haciendo de malos. Nos hemos enfrentado
(bueno, se ha enfrentado nuestro jefe) hasta al propio Schwarzenegger, sí, el
mismo que se cargó un depredador alienígena, en El fin de los días. Veinte años
después de que una niña haya nacido con la marca del Anticristo, un ex-policía
amargado le salva la vida a la chica, ya adulta, de unos asaltantes, para ser
inmediatamente perseguido por nuestro amo y señor Lucifer, que pretende que esa
chica sea la nueva jefa del infierno, o algo por el estilo.
La comedia Un demonio en la pista es la historia de un aprendiz diablillo que
lleva casi un milenio estudiando en el instituto Belcebú para convertirse en un
profesional del oficio, y la directora, un poquito harta de él, decide enviarle
a una misión en la Tierra: conseguir el alma de la estrella de hockey
profesional que lidera el equipo de los Delaware Demons, y el diablillo,
equipado con un móvil que le conecta con el infierno, se buscará la vida para
intentar que el jugador de hockey le venda su alma.
Al diablo con el diablo es un remake de un film del 67, en el que Brendan
Fraser interpreta a un joven torpe que quiere conquistar a la chica de sus
sueños, y para ello recibirá la ayuda de una hermosa diablesa que le concede
siete tipos de vidas distintas para ese fin, pero cada una de ellas guarda una
trampa que hará imposible la relación entre el joven y el amor de su vida. Y
como siguiente tráiler os traigo la historia de Nicky, el hermano pequeño y más
tonto de los hijos de Satanás, que está por jubilarse y necesita que alguno de
sus vástagos herede el trono, pero los dos hermanos mayores intentan
establecerse por su cuenta, así que al Nicky no le queda otra que encarnarse en
un ser humano y vivir en la Tierra para evitar ser el nuevo jefe del infierno.
Uno de los personajes más siniestros del mundo DC Cómics es Constantine, del cual se hizo una serie recientemente y formó parte también de las Leyendas del Mañana, pero en 2005 fue Keanu Reeves quien llevó el personaje al cine, como un hombre que ha ido al infierno y a vuelto, varias veces, y es capaz de reconocer a los ángeles y a los diablos que viven en la Tierra bajo un aspecto humano. Una agente de policía solicita su ayuda para resolver la misteriosa muerte de su hermana gemela, y los dos acabarán metiéndose en la guerra entre ángeles y demonios que se desarrolla justo debajo de la ciudad de Los Ángeles (¿a que no habíais pensado en por qué la ciudad tiene ese nombre, eh? Pues ya lo sabéis). La serie Reaper cuenta la vida de un joven al que sus padres vendieron su alma al diablo cuando nació, y está constantemente perseguido por el diablo para reclamar su alma, pero él no quiere dársela, solo quiere vivir en paz. Al final llegarán a un trato, y el joven trabajará como cazarrecompensas para el infierno hasta el día de su muerte, eso sí, teniendo tiempo para vivir una vida más o menos normal, fuera de su “trabajo”.
En Bachelor party in the bungalow of the damned (coño, qué largo) un joven
quiere darle a su amigo la mejor despedida de soltero, y para eso consigue una
mansión en las afueras de su ciudad, sobornando al vigilante con una invitación
a la fiesta. La actuación estelar serán tres chicas stripper que acabarán
revelando su naturaleza demoníaca con la intención de llevarse las almas de los
chicos al infierno. Un poco como en Abierto hasta el amanecer, pero con diablos
en vez de vampiros.
Y acabamos esta tanda (ya queda poco, abanicaos que aquí abajo hace más calor)
con Bad Milo, la historia de un chico a quien su ansiedad le provoca la
aparición de un demonio en sus intestinos. Durante una sesión de terapia, el
chico deja que el demonio salga afuera por ahí, por ese agujero, y empiece a
papearse a la gente. Es una comedia de serie ZZZ con un reparto moderadamente
conocido, pero tiene su cosilla, podéis comprobarlo en el red band tráiler.
Casi estamos acabando. El personaje de Lucifer o Satanás ha ocupado muchas
películas y series de televisión, pero una en la que ha destacado es la llamada
precisamente Lucifer, esta vez como el bueno, para variar. Resulta que Lucifer
está cansado del infierno y se pasea por la Tierra viviendo todo tipo de lujos,
abriendo un bar para ganarse la vida y acabando por formar parte del cuerpo de
policía como asesor, ya que tiene la capacidad de averiguar los secretos más
profundos de las personas a las que interroga. Y ya de paso, se enamorará de la
agente con la que trabaja, por la que peleará hasta con Caín, sí, el que mató a
Abel.
Una producción española muy original que mezcla diversión y terror de bajo
nivel, para que los niños puedan verla, es Errementari, el herrero y el diablo,
adaptación de un popular cuento de la mitología vasca, escrito en euskera
antiguo. Cuenta cómo una niña consigue colarse en la casa de un herrero sobre
el que pesan toda clase de terroríficas leyendas, y descubre que tiene a un
diablo atrapado en una jaula. Por su parte, Good Omens es la adaptación de una
novela escrita por los icónicos Neil Gaiman y Terry Pratchett, que cuenta cómo
un ángel y un diablo intentan evitar el Apocalipsis, que se encuentra cerca,
porque no les gusta que se acabe todo lo bueno que tiene este mundo, así que
tratan de encontrar al Anticristo para evitarlo.
Como último tráiler, aunque todavía quedan dos referencias más, aquí os dejo el
de Niña del demonio, serie de animación sobre la hija de Satanás y una mujer
humana, que se ven acosadas por fuerzas diabólicas y por el propio jefe de los
demonios, que intenta conseguir la custodia del alma de su hija, y si puede
ser, también la del cuerpo. Es de los creadores de Rick y Morty, así que ya
podéis imaginar el humor gamberro que se gastan.
Otra serie de animación, esta de producción española, es Pobre diablo, la
historia de un joven que, literalmente, es el Anticristo, y lo sabe. Dentro de
un mes se cumplirán sus 666 meses de existencia, aunque no aparenta los 55 años
que tiene, y debe sumir al mundo en el caos y la oscuridad, pero él está más
interesado en cantar y bailar en un musical de Broadway.
Y terminamos, eso sí, esta guía turística por el infierno (esperamos que os
hayáis divertido, no olvidéis pasar por nuestra tienda de regalos) con
Nefarious, cuando habla el diablo, película en la que un psiquiatra debe
examinar a un preso antes de que este sea ejecutado por asesinatos en serie.
Cuando comienzan a hablar, el preso revela que es un demonio y quiere que le
ejecuten, pero no queda claro si él es un demonio o está poseído por uno. La
conversación revelará cosas horrorosas, espantosas y todas esas cosas.
Ahí tenéis la puerta de salida hacia el mundo de arriba. Volved a la ignorancia
de vuestra rutina diaria, con la seguridad de que seguimos aquí abajo, y si
nadie lo impide, el Putin os enviará de vuelta no tardando mucho. Qué gran
descubrimiento el de la bomba nuclear. Muahahaha!!! Pero antes de que llegue
ese día, encerraos en casa y atrancad todas las puertas y ventanas, porque el
mes que viene hablaremos de la home invasion, ya sabéis, ese género
cinematográfico sobre gente que se mete en tu casa a matarte / torturarte /
robarte / tocarte las pelotas.
El Monstruo de las Cookies + MartiNina.
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