sábado, 2 de septiembre de 2023

MARUJA DE CINE


Regreso a Cookies con este tema calentito del verano, además de la huelga de guionistas y la huelga de actores que han conseguido paralizar casi todos los rodajes (menos en Europa y más concretamente en el Reino Unido, porque ahí se legisla por otras leyes), y la entrevista a Bob Iger por Squawk Box, con unas declaraciones de lo más incendiarias debido a los batacazos en taquilla de producciones como la última de Ant-Man y Avispa, La Sirenita, Elemental o Indiana Jones.

La respuesta del CEO de Disney sorprendió tanto al periodista como a todos nosotros cuando dijo que todo esto, la mala taquilla en varias producciones, había sido una decepción. Sus esfuerzos en aumentar el contenido (quedaros con esa palabra) en sus ofertas de emisiones han terminado saturando al público.

Culpa en parte al público, pero a la vez les pone como excusa al insinuar que, como necesitaban más contenido (para Disney+) se han puesto a producir a lo bestia, y eso ha sido lo que ha afectado a la taquilla.

Y en esa parte de la entrevista dejó caer una bomba sobre Marvel al tacharles de inexpertos en televisión. Inexpertos por producir más películas y nuevas series (para Disney+) saturando al espectador y desviando su atención con ese volumen de producción. Ese fue el problema de Marvel, según Bob Iger.

Esto no es nuevo, ya se sabía en Disney y en Marvel desde hace más de un año que ha sido cuando han bajado los ingresos, y por esta razón Marvel, al igual que Disney o 20tv Century Studios, han retrasado futuros estrenos.

Marvel creyó que podría repetir el éxito de Lucasfilm con sus proyectos dentro del Universo de Star Wars y sus series, con el Universo Marvel, pero ha pinchado en varias series, más que en las que haya podido pinchar Lucasfilm, por no hablar de la calidad de efectos especiales de esas producciones que han bajado considerablemente. La mediocridad de los 2 primeros capítulos (que soporté) de Invasión Secreta no pueden ser reales si conocemos que contó con un presupuesto de 200 millones de dólares.

También otro error (que ha reconocido pero no como propio) fue el lanzar tres películas de Pixar directamente a Disney+. Películas con un presupuesto alto y que se hicieron para recaudar en taquilla.

Iger ahora lo que quiere es pisar el freno para concentrarse en los futuros proyectos. Por ejemplo, con el Universo Star Wars pretende contener los costes haciendo menos contenidos y gastar menos en sus presupuestos. No creo que se vuelva a repetir, en años, producciones de más de 200 millones de dólares, y seguramente las rebajarán hasta los 120 o 130 millones. Ya es una burrada un presupuesto así, pero comenzarán a cerrar el grifo de muchos proyectos que superen unos costes similares. Se acabó la barra libre. Esto también afecta a los especiales. Me refiero a las películas como el especial navideño de Guardianes de la Galaxia o La maldición del hombre lobo donde dejaron a un novel como el compositor Michael Giacchino dirigir esta película de 52 minutos. Adiós a los Marvel Studios Special Presentations o a la colección de Marvel Cinematic Universe.

No olvidemos que fue Bob Iger quien decidió echar el freno a las películas (para cine) de Star Wars después del fracaso de Han Solo: Una historia de Star Wars que él mismo puso en marcha, y que luego le pasó el marrón a Kathleen Kennedy. Esto lo ha hecho ya en otras ocasiones.

Tampoco olvidemos que el padre del monstruo es él, aunque ahora intenta lavarse las manos soltando la mierda sobre otros. No olvidemos Nunca que él creó la muerte de Netflix que estaba amenazando a la industria y que se llamó Disney+. Iger creó Disney+ para sacar más rendimiento de Disney, cuando esta ya era rentable, y lo que consiguió fue esclavizar a Disney con la producción para la plataforma en streaming, como todos bien conocemos. Bob Iger no tiene autocrítica para sí mismo, y ahora vuelve para reducir más en todo y hacer menos contenidos.

Bob Iger fue uno de los impulsores de este nuevo modelo del streaming para que Netflix no se llevara el gato al agua. Y ahora es por estas mismas plataformas que los guionistas y actores de Hollywood quieren tener su parte de derechos de autor e imagen con los pases de sus películas, y que no sean sólo los productores y las plataformas quienes cobren esos beneficios.

A este respecto Iger comentó que el estado actual, con esta crisis cinematográfica donde las superproducciones no recaudan lo esperado, o de la salida de una pandemia como la COVID-19, que: “este era el peor momento del mundo para aumentar esta interrupción”. Hay que tener narices para, después de crear Disney+ y querer ser la nueva Netflix, pedirle a todos los demás (como si fuera el portavoz de los productores, que ahora no les conviene esta huelga.

En un artículo de Deadline, y según sus fuentes, los productores al ver venir la huelga de guionistas decidieron que vale, que la hicieran. De esta forma los perjudicados y los que perderían dinero o sus casas serían los escritores… en este diálogo entre los productores uno de ellos dijo: “Este es un mal cruel, pero necesario”.

No se dice en el artículo qué productor hizo ese comentario, pero varias voces, entre ellas la del actor Ron Perlman, parece que sí saben qué productor dijo eso, ya que en el artículo se habla de un productor que acaba de cobrar 27 millones de dólares por año al renovar su contrato. El vídeo de Ron Perlman compartido en redes es demoledor y muy duro contra Iger.

También el causante indirecto de todo este follón (según Iger) y llamado Netflix, no se queda atrás ya que su co-CEO Ted Sarandos le preocupa muchísimo este tema de los guionistas y actores ya que si se les ofrece un trato justo en los E.E.U.U, sentará precedente para que otros escritores y actores de otros países pidan también un cambio en sus cláusulas del contrato.

Ayyy... Ted, muy bien con lo de engorilarse y soltar pasta para producir las marcianadas de Zack Snyder, pero eres de neurona lenta y además lo sueltas en público para que hasta yo, en la otra punta del planeta sepa que eres de neurona lenta.




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