Regreso a Cookies con este tema calentito del verano, además de la huelga de
guionistas y la huelga de actores que han conseguido paralizar casi todos los
rodajes (menos en Europa y más concretamente en el Reino Unido, porque ahí se
legisla por otras leyes), y la entrevista a Bob Iger por Squawk Box, con unas
declaraciones de lo más incendiarias debido a los batacazos en taquilla de
producciones como la última de Ant-Man y Avispa, La Sirenita, Elemental
o Indiana Jones.
La respuesta del CEO de Disney sorprendió tanto al periodista como a todos
nosotros cuando dijo que todo esto, la mala taquilla en varias producciones,
había sido una decepción. Sus esfuerzos en aumentar el contenido (quedaros con
esa palabra) en sus ofertas de emisiones han terminado saturando al público.
Culpa en parte al público, pero a la vez les pone como excusa al insinuar que,
como necesitaban más contenido (para Disney+) se han puesto a producir a lo
bestia, y eso ha sido lo que ha afectado a la taquilla.
Y en esa parte de la entrevista dejó caer una bomba sobre Marvel al tacharles
de inexpertos en televisión. Inexpertos por producir más películas y nuevas
series (para Disney+) saturando al espectador y desviando su atención con ese
volumen de producción. Ese fue el problema de Marvel, según Bob Iger.
Esto no es nuevo, ya se sabía en Disney y en Marvel desde hace más de un año
que ha sido cuando han bajado los ingresos, y por esta razón Marvel, al igual
que Disney o 20tv Century Studios, han retrasado futuros estrenos.
Marvel creyó que podría repetir el éxito de Lucasfilm con sus proyectos dentro
del Universo de Star Wars y sus series, con el Universo Marvel, pero ha
pinchado en varias series, más que en las que haya podido pinchar Lucasfilm,
por no hablar de la calidad de efectos especiales de esas producciones que han
bajado considerablemente. La mediocridad de los 2 primeros capítulos (que
soporté) de Invasión Secreta no pueden ser reales si conocemos que contó
con un presupuesto de 200 millones de dólares.
También otro error (que ha reconocido pero no como propio) fue el lanzar tres
películas de Pixar directamente a Disney+. Películas con un presupuesto alto y
que se hicieron para recaudar en taquilla.
Iger ahora lo que quiere es pisar el freno para concentrarse en los futuros
proyectos. Por ejemplo, con el Universo Star Wars pretende contener los costes
haciendo menos contenidos y gastar menos en sus presupuestos. No creo que se
vuelva a repetir, en años, producciones de más de 200 millones de dólares, y
seguramente las rebajarán hasta los 120 o 130 millones. Ya es una burrada un
presupuesto así, pero comenzarán a cerrar el grifo de muchos proyectos que
superen unos costes similares. Se acabó la barra libre. Esto también afecta a
los especiales. Me refiero a las películas como el especial navideño de Guardianes
de la Galaxia o La maldición del hombre lobo donde dejaron a un
novel como el compositor Michael Giacchino dirigir esta película de 52 minutos.
Adiós a los Marvel Studios Special Presentations o a la colección de Marvel
Cinematic Universe.
No olvidemos que fue Bob Iger quien decidió echar el freno a las películas
(para cine) de Star Wars después del fracaso de Han Solo: Una historia de
Star Wars que él mismo puso en marcha, y que luego le pasó el marrón a
Kathleen Kennedy. Esto lo ha hecho ya en otras ocasiones.
Tampoco olvidemos que el padre del monstruo es él, aunque ahora
intenta lavarse las manos soltando la mierda sobre otros. No olvidemos Nunca
que él creó la muerte de Netflix que estaba amenazando a la industria y que se
llamó Disney+. Iger creó Disney+ para sacar más rendimiento de Disney, cuando
esta ya era rentable, y lo que consiguió fue esclavizar a Disney con la
producción para la plataforma en streaming, como todos bien conocemos. Bob Iger
no tiene autocrítica para sí mismo, y ahora vuelve para reducir más en todo y
hacer menos contenidos.
Bob Iger fue uno de los impulsores de este nuevo modelo del streaming para que
Netflix no se llevara el gato al agua. Y ahora es por estas mismas plataformas
que los guionistas y actores de Hollywood quieren tener su parte de derechos de
autor e imagen con los pases de sus películas, y que no sean sólo los
productores y las plataformas quienes cobren esos beneficios.
A este respecto Iger comentó que el estado actual, con esta crisis
cinematográfica donde las superproducciones no recaudan lo esperado, o de la
salida de una pandemia como la COVID-19, que: “este era el peor momento del
mundo para aumentar esta interrupción”. Hay que tener narices para, después de
crear Disney+ y querer ser la nueva Netflix, pedirle a todos los demás (como si
fuera el portavoz de los productores, que ahora no les conviene esta huelga.
En un artículo de Deadline, y según sus fuentes, los productores al ver venir
la huelga de guionistas decidieron que vale, que la hicieran. De esta forma los
perjudicados y los que perderían dinero o sus casas serían los escritores… en
este diálogo entre los productores uno de ellos dijo: “Este es un mal cruel,
pero necesario”.
No se dice en el artículo qué productor hizo ese comentario, pero varias voces,
entre ellas la del actor Ron Perlman, parece que sí saben qué productor dijo
eso, ya que en el artículo se habla de un productor que acaba de cobrar 27
millones de dólares por año al renovar su contrato. El vídeo de Ron Perlman
compartido en redes es demoledor y muy duro contra Iger.
También el causante indirecto de todo este follón (según Iger) y llamado
Netflix, no se queda atrás ya que su co-CEO Ted Sarandos le preocupa muchísimo
este tema de los guionistas y actores ya que si se les ofrece un trato justo en
los E.E.U.U, sentará precedente para que otros escritores y actores de otros
países pidan también un cambio en sus cláusulas del contrato.
Ayyy... Ted, muy bien con lo de engorilarse y soltar pasta para producir las
marcianadas de Zack Snyder, pero eres de neurona lenta y además lo sueltas en
público para que hasta yo, en la otra punta del planeta sepa que eres de
neurona lenta.
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