viernes, 2 de junio de 2023

COOKIES ON COOKIES


HABLEMOS DE SERES DIMINUTOS

Este mes se iba a estrenar la película de animación Headspace, en la que una patrulla alienígena de tamaño microscópico se introduce con su nave, por accidente, en el cerebro de un adolescente, que deberá ayudarles a derrotar a un villano intergaláctico también microscópico. El problema es que han cambiado la fecha del estreno para septiembre, pero como en Cookies on Cookies ya habíamos seleccionado esta película para hablar del tema de los seres diminutos, pues de ello vamos a hablar, aunque la peli se estrene más adelante. No es la primera vez que nos pasa ni será la última.

El tema de la miniaturización y de los seres pequeñitos no ha tenido mucho recorrido en la pantalla. Apenas una treintena de películas forman parte de este subgénero, bien dentro del campo de la ciencia ficción, del terror o de la fantasía. Básicamente consiste en que bien una persona o varias se hacen pequeñas por medio de algún experimento y con una misión que cumplir, bien esos humanos son encogidos por algún malvado científico o bien unos seres mitológicos de tamaño reducido viven sus particulares aventuras en miniatura. Y de esto va la historia. Podríamos haber incluido en esta lista a los insectos, que son seres diminutos respecto a los humanos, pero ya tuvieron su sección correspondiente hace años, así que los descartamos.

Podríamos hablar de mitología, con gnomos, duendes y hadas pequeñitas como Campanilla, y de algunos hablaremos, pese a que también tuvimos nuestra sección de seres mitológicos en un antiguo artículo de la sección. De modo que sin más, coged vuestros microscopios para introducirnos en esas historias chiquititas en las que todo nuestro entorno es mucho más grande que nosotros, aunque a veces no necesitaremos usarlos, ya que algunos de estos seres son pequeños pero visibles. En ocasiones el tema de la reducción de tamaño es el eje central de la película y en otras son algunos personajes de tamaño minúsculo los que forman parte de la trama. ¿Estáis preparados y preparadas? Pues a encogerse tocan.

Podemos dividir el listado en dos partes, la de seres que ya son diminutos por sí mismos y la de humanos que son encogidos por diversas razones. Empecemos por los que han nacido con tamaño reducido.

En la serie de los años 60 Tierra de gigantes, creada por Irwin Allen, el mismo de otras clásicas como Perdidos en el espacio, Viaje al fondo del mar y El túnel del tiempo, vemos como los tripulantes de una nave son transportados hacia un mundo en el que todo es de tamaño enorme, habitado por gigantes de aspecto humano que viven bajo el régimen de un dictador. En la película de animación Ósmosis Jones, vemos la vida de las bacterias que habitan en el cuerpo de un hombre que vive una vida llena de comida basura y cero ejercicio, convirtiendo su interior en un habitáculo para todo un universo de seres microscópicos que imitan la vida humana.

La película de ciencia ficción Dollman nos presenta a un detective del espacio exterior que aterriza en nuestro planeta persiguiendo a un criminal galáctico, pero descubre que en la Tierra él no mide más de 30 centímetros de altura, así que además de enfrentarse al criminal, tendrá que vérselas con un mundo de gigantes. Pulgarcita es la versión femenina del cuento escrito por Charles Perrault, en la que una diminuta muchacha cree en la fuerza de su corazón y se lanza a los brazos del diminuto príncipe del que está enamorada, pero antes de llegar a él será secuestrada por sapos y llevada en presencia de un topo que quiere casarse con ella.

Los diminutos fue una serie de animación sobre las aventuras de una familia de seres medio humanos y medio ratones que habitan en una casa y son descubiertos por el niño de la familia. Una historia similar es la de Los Borrowers, un cuento escrito por Mary Norton adaptado a imagen real y del que también se hizo una película animada del estudio Ghibli, titulada Arrietty y el mundo de los diminutos. Aquí os dejo el tráiler.




Otros seres diminutos tremendamente conocidos son los Pitufos, pequeños gnomos de color azul que viven en una aldea escondida y que, casualmente, son todos hombres excepto una chica conocida como la Pitufina. Me gustaría saber cómo se las arreglaban para según qué cosas. En fin, sin entrar en temas turbios, la serie provenía de una franquicia de historietas sobre estos pequeñajos, creados por el dibujante belga Peyo, que miden alrededor de 15 centímetros de altura y son perseguidos por un malvado vejete llamado Gargamel y su gato Azrael, que quieren encerrarlos para no sé qué. Su nombre original era los schtroumpfs, que en inglés pasó a ser los smurfs, y en español se llamaron los pitufos porque el redactor jefe de la revista donde publicaban sus historietas, después de un mes buscando un nombre pegadizo, se acordó de una figura emblemática del folclore catalán llamada el Patufet, y de ahí derivo el nombre de pitufo. Ya veis qué cosas aprendéis con Cookies on the net.

Y por supuesto, no pueden faltar aquí los gnomos, el más famoso de todos ellos David, ese que era siete veces más fuerte que tú porque se comía unas setas que vete tú a saber lo que llevaban. De este personaje, creado por el guionista Claudio Biern Boyd, creador también de D'artacán y Willy Fog, ambos inspiradas en sendas novelas de Alejandro Dumas y Julio Verne, respectivamente, se hicieron dos series, la primera con un final bastante amargo, y la segunda, “El nuevo mundo de los gnomos”, que recuperaba a los personajes para impartir un mensaje medioambiental.

Para resumir este primer bloque, también tenemos personajes de tamaño minúsculo en las películas Arthur y los Minimoys, El planeta fugitivo, Horton, Sherlock Gnomes, Willow, Trolls, Del revés (aunque técnicamente no son personajes reales, sino emociones personificadas en la mente de una niña), Epic el mundo secreto, Los elfkins, La llave mágica (aunque técnicamente no son seres vivos, sino muñecos revividos en un armario mágico), La magia de los gnomos, La historia interminable y Los viajes de Gulliver, adaptación de una sátira en prosa del clérigo y escritor irlandés Jonathan Swift que en una versión moderna nos presenta a un becario de oficina al que le encargan hacer un viaje por el Triángulo de las Bermudas, llegando a Lilliput, y donde será capturado por una raza de diminutos humanos. Y con el tráiler de la peli termina este primer bloque.




El segundo bloque está enfocado en experimentos o accidentes sobrenaturales que han empequeñecido a una o varias personas, así que vamos allá con los científicos locos que miniaturizan al primero que les pasa por delante.

En Viaje alucinante, que podría ser una de las que más han influenciado en ese subgénero de la ciencia ficción, un científico descubre una fórmula para encoger a los humanos a tamaño microscópico durante tiempo ilimitado, pero unos espías provocan un accidente cuando va a entregar su fórmula al Pentágono y le deja incapacitado. Entra en juego entonces una organización llamada, atención, las Fuerzas Disuasorias de Miniaturas Combinadas (agárrate los machos) que encoge a un grupo de personas para tripular una nave hacia el interior del científico con la intención de poder operarle desde dentro.

Directamente influenciada por este film, Joe Dante realizó El chip prodigioso, en la que un piloto se presta como voluntario para pilotar una cápsula hacia el interior de un conejo, como parte de un experimento de miniaturización, pero los inevitables malvados quieren apoderarse de la jeringuilla que contiene la cápsula y que va a parar por error al interior de un tipo hipocondríaco que deberá ayudar al piloto a salir de su cuerpo mientras es perseguido por espías y asesinos.




El increíble hombre menguante y La increíble mujer menguante cuentan más o menos el mismo caso, aunque la primera en tono dramático y la segunda en formato de comedia, pero en ambos casos, una persona es sometida a una sustancia extraña, en la primera una niebla y en la segunda elementos químicos, que les hacen encogerse hasta ser tan pequeños como un átomo.

Doctor Cíclope nos presenta a una expedición científica en la selva amazónica que busca a un investigador desaparecido mientras hacía misteriosos experimentos. Allí descubrirán que el lugar está dominado por un chiflado, el Doctor Cíclope de turno, que tiene la capacidad de reducir el tamaño a los seres vivos.

En una línea similar, el clásico Muñecos infernales, de Tod Browning, cuenta como un preso condenado por un delito que no cometió y encerrado en la llamada Isla del Diablo, consigue escapar disfrazado y llevando una pócima que puede reducir el tamaño y la inteligencia de las personas (que vete tú a saber qué narices pintaba esa pócima en una prisión) y llega a un laboratorio donde se esconde para planear su venganza contra las personas que confabularon para que fuese a prisión.

Una película diferente y bastante psicotrónica es la española Juan Soldado, que protagonizó Fernando Fernán Gómez como un soldado que tras largos años al servicio del rey sólo obtuvo como recompensa un pan y seis maravedíes (para quien no lo sepa, el maravedí era una antigua moneda utilizada en España entre los siglos XII y XVII). Juan Soldado comparte su escasa riqueza con Jesucristo y San Pedro, que van camuflados como mendigos, los cuales le conceden el poder de encerrar en un morral o zurrón todo aquello y a todo aquel que desease. Diciendo “¡al morral!” las personas y objetos se reducían de tamaño y acababan en aquella bolsa. Pero ese don le traería más amarguras que alegrías. Y aquí podéis ver un mini tráiler de la película.




Pan Tau era el protagonista de una serie televisiva infantil, que tenía la capacidad de convertirse en un muñeco animado de tamaño reducido cuando tocaba su bombín con los dedos. La función de Pan Tau era ayudar a niños en apuros que necesitaban resolver un problema determinado.

La película de ciencia ficción Cariño, he encogido a los niños, ópera prima de Joe Johnston (Jumanji, Capitán América: el primer vengador) nos mostraba al científico medio chiflado Wayne Szalinski, que consigue desarrollar una máquina para encoger los objetos, a la que son expuestos accidentalmente sus hijos y los hijos de los vecinos, que acaban viviendo una aventura como minúsculos náufragos rodeados de insectos gigantes en el jardín de su propia casa. Existe una secuela titulada Cariño, nos hemos encogido a nosotros mismos y se anuncia un reboot sin fecha determinada.

En el clásico de Disney Alicia en el país de las maravillas, la joven rubia accede a un lugar mágico en el que pasan todo tipo de cosas extrañas y hay una serie de personajes locos, además de que existen unas setas que pueden hacerte pequeñito o agrandarte. Puede que de ahí surgiese la idea para el juego de Super Mario Bros y sus setas agigantadoras.

El film de Alexander Payne Una vida a lo grande nos muestra un mundo en el que existe la posibilidad de reducir tu tamaño hasta los 12 centímetros de altura, lo que supone una solución al problema de la superpoblación, e incluso existe un pueblo piloto habitado por seres minúsculos, que al no necesitar tanta comida, ven como su fortuna se ha cuadriplicado, aunque el problema es que las tiendas también venden menos producción. Pero los problemas personales de un hombre que se somete voluntariamente al experimento harán mella en su vida, y descubrirá que no todo es tan bonito como parece.

Y finalizamos este recorrido con Marvel. Sip, como no podía ser de otra manera, Marvel ha metido mano en la reducción de personas y ha ido mucho más allá, hasta el mundo cuántico, con la trilogía de Ant-Man, un superhéroe que tanto puede encogerse a tamaño microscópico y comunicarse mentalmente con las hormigas como puede agrandarse hasta convertirse en un gigante, que junto a la Avispa, una mujer con la misma capacidad de encogimiento, han entrado en el fantástico mundo cuántico, donde existe un reino desconocido lleno de maravillas microscópicas, y han llegado a conocer al que se había proyectado como nuevo gran villano en las próximas entregas de Los Vengadores, Kang el Conquistador. Veremos si los asuntos turbios del actor que lo interpreta, Jonathan Majors, no interfieren en el desarrollo de estas películas. Aquí os va el tráiler de Ant-Man.




Y después de mirar tanto por el microscopio y alucinar con las cosas diminutas que nos rodean, muchas de ellas reales, volvemos a nuestro tamaño natural y nos preparamos para un verano muy caluroso en el que desde esta sección haremos todo lo posible por refrescaros, aunque sea con la imaginación, y por eso, el próximo mes, si nada lo impide, hablaremos de lugares muy fríos como los polos Norte y Sur, Alaska o la Antártida.

El monstruo de las Cookies + MartiNina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario