Este mes se iba a estrenar la película de animación Headspace, en la que una patrulla alienígena de tamaño microscópico
se introduce con su nave, por accidente, en el cerebro de un adolescente, que
deberá ayudarles a derrotar a un villano intergaláctico también microscópico.
El problema es que han cambiado la fecha del estreno para septiembre, pero como
en Cookies on Cookies ya habíamos
seleccionado esta película para hablar del tema de los seres diminutos, pues de
ello vamos a hablar, aunque la peli se estrene más adelante. No es la primera
vez que nos pasa ni será la última.
El tema de la miniaturización y de los seres pequeñitos no ha tenido mucho
recorrido en la pantalla. Apenas una treintena de películas forman parte de
este subgénero, bien dentro del campo de la ciencia ficción, del terror o de la
fantasía. Básicamente consiste en que bien una persona o varias se hacen
pequeñas por medio de algún experimento y con una misión que cumplir, bien esos
humanos son encogidos por algún malvado científico o bien unos seres
mitológicos de tamaño reducido viven sus particulares aventuras en miniatura. Y
de esto va la historia. Podríamos haber incluido en esta lista a los insectos,
que son seres diminutos respecto a los humanos, pero ya tuvieron su sección
correspondiente hace años, así que los descartamos.
Podríamos hablar de mitología, con gnomos, duendes y hadas pequeñitas como
Campanilla, y de algunos hablaremos, pese a que también tuvimos nuestra sección
de seres mitológicos en un antiguo artículo de la sección. De modo que sin más,
coged vuestros microscopios para introducirnos en esas historias chiquititas en
las que todo nuestro entorno es mucho más grande que nosotros, aunque a veces
no necesitaremos usarlos, ya que algunos de estos seres son pequeños pero visibles.
En ocasiones el tema de la reducción de tamaño es el eje central de la película
y en otras son algunos personajes de tamaño minúsculo los que forman parte de
la trama. ¿Estáis preparados y preparadas? Pues a encogerse tocan.
Podemos dividir el listado en dos partes, la de seres que ya son diminutos por
sí mismos y la de humanos que son encogidos por diversas razones. Empecemos por
los que han nacido con tamaño reducido.
En la serie de los años 60 Tierra de gigantes, creada por Irwin Allen, el mismo
de otras clásicas como Perdidos en el espacio, Viaje al fondo del mar y El
túnel del tiempo, vemos como los tripulantes de una nave son transportados
hacia un mundo en el que todo es de tamaño enorme, habitado por gigantes de
aspecto humano que viven bajo el régimen de un dictador. En la película de
animación Ósmosis Jones, vemos la vida de las bacterias que habitan en el
cuerpo de un hombre que vive una vida llena de comida basura y cero ejercicio,
convirtiendo su interior en un habitáculo para todo un universo de seres
microscópicos que imitan la vida humana.
La película de ciencia ficción Dollman nos presenta a un detective del espacio
exterior que aterriza en nuestro planeta persiguiendo a un criminal galáctico,
pero descubre que en la Tierra él no mide más de 30 centímetros de altura, así
que además de enfrentarse al criminal, tendrá que vérselas con un mundo de
gigantes. Pulgarcita es la versión femenina del cuento escrito por Charles
Perrault, en la que una diminuta muchacha cree en la fuerza de su corazón y se
lanza a los brazos del diminuto príncipe del que está enamorada, pero antes de
llegar a él será secuestrada por sapos y llevada en presencia de un topo que
quiere casarse con ella.
Los diminutos fue una serie de animación sobre las aventuras de una familia de
seres medio humanos y medio ratones que habitan en una casa y son descubiertos
por el niño de la familia. Una historia similar es la de Los Borrowers, un
cuento escrito por Mary Norton adaptado a imagen real y del que también se hizo
una película animada del estudio Ghibli, titulada Arrietty y el mundo de los
diminutos. Aquí os dejo el tráiler.
Otros seres diminutos tremendamente conocidos son los Pitufos, pequeños gnomos
de color azul que viven en una aldea escondida y que, casualmente, son todos
hombres excepto una chica conocida como la Pitufina. Me gustaría saber cómo se
las arreglaban para según qué cosas. En fin, sin entrar en temas turbios, la
serie provenía de una franquicia de historietas sobre estos pequeñajos, creados
por el dibujante belga Peyo, que miden alrededor de 15 centímetros de altura y
son perseguidos por un malvado vejete llamado Gargamel y su gato Azrael, que
quieren encerrarlos para no sé qué. Su nombre original era los schtroumpfs, que
en inglés pasó a ser los smurfs, y en español se llamaron los pitufos porque el
redactor jefe de la revista donde publicaban sus historietas, después de un mes
buscando un nombre pegadizo, se acordó de una figura emblemática del folclore
catalán llamada el Patufet, y de ahí derivo el nombre de pitufo. Ya veis qué
cosas aprendéis con Cookies on the net.
Y por supuesto, no pueden faltar aquí los gnomos, el más famoso de todos ellos
David, ese que era siete veces más fuerte que tú porque se comía unas setas que
vete tú a saber lo que llevaban. De este personaje, creado por el guionista
Claudio Biern Boyd, creador también de D'artacán y Willy Fog, ambos inspiradas
en sendas novelas de Alejandro Dumas y Julio Verne, respectivamente, se
hicieron dos series, la primera con un final bastante amargo, y la segunda, “El
nuevo mundo de los gnomos”, que recuperaba a los personajes para impartir un
mensaje medioambiental.
Para resumir este primer bloque, también tenemos personajes de tamaño minúsculo
en las películas Arthur y los Minimoys, El planeta fugitivo, Horton, Sherlock
Gnomes, Willow, Trolls, Del revés (aunque técnicamente no son personajes
reales, sino emociones personificadas en la mente de una niña), Epic el mundo
secreto, Los elfkins, La llave mágica (aunque técnicamente no son seres vivos,
sino muñecos revividos en un armario mágico), La magia de los gnomos, La
historia interminable y Los viajes de Gulliver, adaptación de una sátira en
prosa del clérigo y escritor irlandés Jonathan Swift que en una versión moderna
nos presenta a un becario de oficina al que le encargan hacer un viaje por el
Triángulo de las Bermudas, llegando a Lilliput, y donde será capturado por una
raza de diminutos humanos. Y con el tráiler de la peli termina este primer
bloque.
El segundo bloque está enfocado en experimentos o accidentes sobrenaturales que
han empequeñecido a una o varias personas, así que vamos allá con los
científicos locos que miniaturizan al primero que les pasa por delante.
En Viaje alucinante, que podría ser una de las que más han influenciado en ese
subgénero de la ciencia ficción, un científico descubre una fórmula para
encoger a los humanos a tamaño microscópico durante tiempo ilimitado, pero unos
espías provocan un accidente cuando va a entregar su fórmula al Pentágono y le
deja incapacitado. Entra en juego entonces una organización llamada, atención,
las Fuerzas Disuasorias de Miniaturas Combinadas (agárrate los machos) que
encoge a un grupo de personas para tripular una nave hacia el interior del
científico con la intención de poder operarle desde dentro.
Directamente influenciada por este film, Joe Dante realizó El chip prodigioso,
en la que un piloto se presta como voluntario para pilotar una cápsula hacia el
interior de un conejo, como parte de un experimento de miniaturización, pero
los inevitables malvados quieren apoderarse de la jeringuilla que contiene la
cápsula y que va a parar por error al interior de un tipo hipocondríaco que
deberá ayudar al piloto a salir de su cuerpo mientras es perseguido por espías
y asesinos.
El increíble hombre menguante y La increíble mujer menguante cuentan más o
menos el mismo caso, aunque la primera en tono dramático y la segunda en formato
de comedia, pero en ambos casos, una persona es sometida a una sustancia
extraña, en la primera una niebla y en la segunda elementos químicos, que les
hacen encogerse hasta ser tan pequeños como un átomo.
Doctor Cíclope nos presenta a una expedición científica en la selva amazónica
que busca a un investigador desaparecido mientras hacía misteriosos
experimentos. Allí descubrirán que el lugar está dominado por un chiflado, el
Doctor Cíclope de turno, que tiene la capacidad de reducir el tamaño a los seres
vivos.
En una línea similar, el clásico Muñecos infernales, de Tod Browning, cuenta
como un preso condenado por un delito que no cometió y encerrado en la llamada
Isla del Diablo, consigue escapar disfrazado y llevando una pócima que puede
reducir el tamaño y la inteligencia de las personas (que vete tú a saber qué
narices pintaba esa pócima en una prisión) y llega a un laboratorio donde se
esconde para planear su venganza contra las personas que confabularon para que
fuese a prisión.
Una película diferente y bastante psicotrónica es la española Juan Soldado, que
protagonizó Fernando Fernán Gómez como un soldado que tras largos años al
servicio del rey sólo obtuvo como recompensa un pan y seis maravedíes (para
quien no lo sepa, el maravedí era una antigua moneda utilizada en España entre
los siglos XII y XVII). Juan Soldado comparte su escasa riqueza con Jesucristo
y San Pedro, que van camuflados como mendigos, los cuales le conceden el poder
de encerrar en un morral o zurrón todo aquello y a todo aquel que desease.
Diciendo “¡al morral!” las personas y objetos se reducían de tamaño y acababan
en aquella bolsa. Pero ese don le traería más amarguras que alegrías. Y aquí
podéis ver un mini tráiler de la película.
Pan Tau era el protagonista de una serie televisiva infantil, que tenía la
capacidad de convertirse en un muñeco animado de tamaño reducido cuando tocaba
su bombín con los dedos. La función de Pan Tau era ayudar a niños en apuros que
necesitaban resolver un problema determinado.
La película de ciencia ficción Cariño, he encogido a los niños, ópera prima de
Joe Johnston (Jumanji, Capitán América: el primer vengador) nos mostraba al
científico medio chiflado Wayne Szalinski, que consigue desarrollar una máquina
para encoger los objetos, a la que son expuestos accidentalmente sus hijos y
los hijos de los vecinos, que acaban viviendo una aventura como minúsculos
náufragos rodeados de insectos gigantes en el jardín de su propia casa. Existe
una secuela titulada Cariño, nos hemos encogido a nosotros mismos y se anuncia
un reboot sin fecha determinada.
En el clásico de Disney Alicia en el país de las maravillas, la joven rubia
accede a un lugar mágico en el que pasan todo tipo de cosas extrañas y hay una
serie de personajes locos, además de que existen unas setas que pueden hacerte
pequeñito o agrandarte. Puede que de ahí surgiese la idea para el juego de
Super Mario Bros y sus setas agigantadoras.
El film de Alexander Payne Una vida a lo grande nos muestra un mundo en el que
existe la posibilidad de reducir tu tamaño hasta los 12 centímetros de altura,
lo que supone una solución al problema de la superpoblación, e incluso existe
un pueblo piloto habitado por seres minúsculos, que al no necesitar tanta
comida, ven como su fortuna se ha cuadriplicado, aunque el problema es que las
tiendas también venden menos producción. Pero los problemas personales de un
hombre que se somete voluntariamente al experimento harán mella en su vida, y
descubrirá que no todo es tan bonito como parece.
Y finalizamos este recorrido con Marvel. Sip, como no podía ser de otra manera,
Marvel ha metido mano en la reducción de personas y ha ido mucho más allá,
hasta el mundo cuántico, con la trilogía de Ant-Man, un superhéroe que tanto
puede encogerse a tamaño microscópico y comunicarse mentalmente con las
hormigas como puede agrandarse hasta convertirse en un gigante, que junto a la
Avispa, una mujer con la misma capacidad de encogimiento, han entrado en el
fantástico mundo cuántico, donde existe un reino desconocido lleno de
maravillas microscópicas, y han llegado a conocer al que se había proyectado
como nuevo gran villano en las próximas entregas de Los Vengadores, Kang el
Conquistador. Veremos si los asuntos turbios del actor que lo interpreta,
Jonathan Majors, no interfieren en el desarrollo de estas películas. Aquí os va
el tráiler de Ant-Man.
Y después de mirar tanto por el microscopio y alucinar con las cosas diminutas
que nos rodean, muchas de ellas reales, volvemos a nuestro tamaño natural y nos
preparamos para un verano muy caluroso en el que desde esta sección haremos
todo lo posible por refrescaros, aunque sea con la imaginación, y por eso, el
próximo mes, si nada lo impide, hablaremos de lugares muy fríos como los polos
Norte y Sur, Alaska o la Antártida.
El monstruo de las Cookies + MartiNina.
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